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Señaló que Paraguay tiene que prepararse para consumir al máximo lo que le corresponde en Itaipú, porque -de hecho- el consumo crece al 8% anual, según la estadística de la ANDE, “y eso es alto”. Añadió que, aunque mucha de la demanda es residencial, también se va sumando el consumo comercial e industrial, con las industrias maquiladoras, que han tenido “un fuerte impulso” en los últimos años. Dijo que específicamente de este sector dependen más de 15.000 empleos directos, razón por la cual “hay que seguir avanzando en todo lo necesario, y yo creo que estamos encaminados”.
Preguntado sobre el precio, no una compensación, que Paraguay debería recibir por la cesión de la energía que utilice, recordó que en el año 2009 el acuerdo Lugo-Lula hablaba de una triplicación de la tarifa por la cesión, y se creyó que ya se cumplió con el “precio justo”, establecido en el Tratado de Itaipú, “pero ahora vemos que parece no ser el precio ideal, habría que ver hasta dónde puede mejorar”.
Cuentas al día
Por otra parte, James Spalding destacó que las cuentas en Itaipú Binacional “están al día y ordenadas”. “Hoy podemos decir con certeza que la deuda por la construcción de la central hidroeléctrica Itaipú estará saldada, a más tardar en el 2023; y viendo el cuadro, el pago para el 2022 se reduce de US$ 2000 millones a US$ 1500 millones, y el año siguiente ya se termina de pagar”, resaltó.
Rememoró que él recibió (en el 2013) la administración de la entidad con un saldo de deuda de US$ 15.000 millones y la entregó con un poco más de US$ 7000 millones, y que en este tramo ya se va a terminar de pagar.
Dijo que también es alentador ver que la ANDE está consumiendo todo lo que Itaipú le está entregando, que representa más del 90% del consumo nacional, y que solo los últimos cinco años, el suministro a la empresa estatal pasó de 9.000.000 MWh a más de 15.000.000 MWh.