"Si estamos hablando de una persona interesada que se haya acercado o haya hecho consulta de precio, te digo que acá no llegó. Ahora, si algunos de estos grupos de ingleses interesados en el ferrocarril nos hace una proposición de comprarnos una locomotora, ahí puede suceder. No te digo que no", señaló Ramírez.

-¿Habría la posibilidad de que se vendan los trenes?
-"Habría que estudiar. Si tenemos varias locomotoras que son iguales, de la misma serie, del mismo año, volvería a preguntarle al señor Thompson. No sería de nuestro agrado entregar el patrimonio nuestro. Pero si tenemos otra y si lo que obtenemos de la venta nos va a servir para poner en marcha, por ejemplo llegar hasta Sapucai con el tren, por qué no".