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Explica que “el pasado martes se presentó el funcionario Juan Pablo Morínigo Parquet, acompañado de Guido Cantero y Ana Migueles, supuestamente en nombre y representación del presidente de la Essap, Arq. Ludovico Sarubbi, y de Carlos Antonio López, de paso jactándose de ser el nuevo jefe del sector y el más colorado de todos”.
Sin ninguna resolución de por medio “solicitó documentos e informes importantes, reiterando, en forma prepotente, que él será el nuevo jefe de la repartición y avasallando en el lugar de trabajo a compañeros trabajadores”, según detalla el comunicado.
El gremio está “preocupado por la forma prepotente e irresponsable con que se presentaron los personajes a querer avasallar la institucionalidad y ofendiendo la dignidad de los funcionarios”, añade.
“El sindicato se compromete en acompañar las acciones en defensa de los intereses legítimos de los funcionarios y de la empresa, pero no acompañará la designación de personajes que siempre se aprovecharon y sacaron ventajas de la empresa, como es el caso de Juan Pablo Morínigo Parquet, de antecedentes oscuros, sumariado en su momento por robo de combustible”, concluye la nota.
Al respecto de lo ocurrido, el titular de la aguatera señaló que se trató de un mal entendido y que ya quedó totalmente aclarado.
“Yo quería que averigüen sobre las aductoras y micromedidores adquiridos y que tienen problemas para la conexión”, explicó Sarubbi.
Se quejó de que los sindicalistas rechacen algunos nombres que va eligiendo para las jefaturas.
“Yo no voy a nombrar en los cargos a personas que tengan antecedentes judiciales o que fueron objeto de sumarios. De eso no hay duda. Pero ellos, sin tener pruebas, de repente descalifican a las personas”, agregó.
No pasarán de 10, 12 los nuevos funcionarios que nombrará en cargos de confianza. Como asesor técnico designó a Óscar Méndez, un antiguo funcionario de la aguatera, dijo.