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El objetivo es “blindar” a operadores que ingresaron por el cartismo ante una eventual barrida.
La fuente, que pidió reserva, señaló que una gran cantidad de “planilleros” ingresados durante los últimos cinco años de la mano del cartismo se aseguran un mejor salario para el eventual caso en que fueran despedidos, lo que les significaría cobrar sumas mucho más altas en concepto de indemnización.
Otro efecto que buscan con esta movida es desalentar cualquier posible acción de despido, por el alto impacto que esto significaría a las arcas del ente en caso de despidos masivos. Con la asunción del nuevo gobierno, sí o sí se producirán desplazamientos y cambios, y posiblemente haya desvinculaciones para posibilitar el incorporación de gente del gobierno entrante. El presupuesto de la EBY para salarios en la margen derecha tiene un tope, así como en el lado argentino, y dentro de ese margen se deben producir los acomodos para dar espacio a los operadores de cada movimiento emergente, explicó nuestro informante.