Presunto testaferro sigue trabajando para la firma que compró Chino Cue

El presunto testaferro que compró 9.104 ha de Chino Cue en 2008 y meses después transfirió el inmueble a Tierra de Negocios, supuestamente por US$ 5,4 millones, sigue trabajando hasta hoy para el mismo grupo empresarial, dedicado al sector agrícola y afines. Se trata del Ing. Agr. Héctor Garay Peralta, empleado de Tecnomyl SA.

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Las escrituras de compraventa de Chino Cue, del distrito Itakyry (Alto Paraná), revelan que Tierra de Negocios SA (TNSA) accedió a 10.300 ha de las tierras en cuestión a través de intermediarios, aparentes testaferros del grupo empresarial. En la edición de ayer publicábamos que uno de ellos fue el actual juez de Ciudad del Este Amílcar Marecos.

Pero la mayor adquisición la realizó Héctor Vidal Garay Peralta, que supuestamente contactó con los propietarios originales de la colonia, el chino Lai Ching Tuenn y el japonés Zuicho Hayashi, de quienes compró 9.104 hectáreas, según escrituras públicas N° 1 y N° 2 del 17 de abril de 2008, autorizadas por el escribano Darwin Bauzá.

Ya entonces el ingeniero agrónomo trabajaba para la empresa Agrofértil SA, que forma parte del mismo grupo de Tecnomyl, propiedad de los hermanos Sarabia (José Marcos, Paulo Sergio, Antonio Ivar y Humberto). Lo llamativo es que ese mismo año, pocos meses después de la compra de las tierras, el funcionario las revendió a TNSA, creada exclusivamente para esta operación.

Supuestamente, Garay Peralta vendió tres lotes que en total tienen una superficie de 9.104 ha, por la suma de US$ 5,4 millones, de los cuales recibió US$ 3,7 millones en efectivo, según consta en los documentos de la transacción (ver facsímil). Ahora, Tierra de Negocios pretende cobrar al Estado US$ 13,7 millones como indemnización de expropiaciones que pesan sobre Chino Cue.

Se escondió de ABC

La semana pasada un equipo de ABC fue hasta la oficina de Tecnomyl en CDE, para conversar con Garay Peralta sobre las extrañas transacciones, pero nos dijeron que él no cumple horario definido y que, de hecho, casi no se iba a la empresa.

A través de averiguaciones constatamos que vive en Minga Guazú, y fuimos hasta su casa, donde, luego de varios intentos de conversar con alguien del lugar, nos atendió su hija Leticia Garay y dijo que su papá estaba de viaje.

El presunto testaferro del grupo de los Sarabia tiene a su nombre una firma llamada Tenondeté SA, ubicada en el Km 6,5 de la Ruta II, que se dedica al transporte de productos agrícolas; entre sus clientes principales están precisamente las empresas Tecnomyl y Agrofértil.

Llegamos hasta Tenondeté para hablar con el ingeniero agrónomo, pero su hermana, de nombre Mirta Garay, nos dijo que él no hace oficina en el sitio y que no sabe cómo ubicarle.

Pese a las dudas y cuestionamientos hacia todas estas transacciones, el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) se empeña en pagar a como dé lugar los US$ 13,7 millones a los empresarios Sarabia.

El dato no resulta tan llamativo considerando que el ente agrario depende directamente del Poder Ejecutivo y precisamente el representante de TNSA es Carlos Palacios, abogado del Grupo Cartes.

Además, según datos extraoficiales, estos empresarios serían socios comerciales del Primer Mandatario.

Hasta ahora nadie explica cómo obtuvo Garay Peralta dinero para comprar miles de hectáreas en Alto Paraná y tampoco hemos accedido a comprobantes que demuestren que realmente se hayan pagado las millonarias cifras en las transacciones.

Más bien, todo parece indicar que la operación fue un simulacro de compraventas para obtener un jugoso desembolso de las arcas estatales.

gbenitez@abc.com.py Foto: Fernando Romero

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