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DISTRITO RAÚL PEÑA, ALTO PARANÁ (Gladys Benítez, enviada especial). El representante legal de Agropeco, Abog. Juan Carlos Mendonca, explicó que el conflicto en torno a estas tierras tiene origen en el incumplimiento del ente rural. Es que hace 30 años, el entonces IBR (ahora Indert) acordó comprar unas 4.000 hectáreas de la empresa para el asentamiento de campesinos, pero como nunca pagó, la propiedad no llegó a ser transferida al Estado, pero aún así, el ente estatal expidió algunos “títulos”.
Según los datos, la propiedad ni siquiera fue distribuida de acuerdo con lo establecido en el estatuto agrario y hoy, unas 1.500 Ha se encuentran ocupadas por agricultores paraguayos y las 2.500 restantes, por grandes productores brasileños.
Mendonca recordó que en el 2014 la firma quiso donar al Indert las 1.500 Ha de referencia y vender a precio actualizado la superficie restante, que el ente agrario debía encargarse de distribuir a sujetos de la reforma agraria (hoy no existe arraigo en el área, solo extensiones de soja). Empero, el actual titular del instituto, Justo Cárdenas, rechazó la propuesta.
El presidente de Agropeco, Carlo Sama, informó que en vista de que nuevamente el Indert frenó la posibilidad de regularizar la situación de tenencia de tierras, ahora buscan un acuerdo con los compatriotas.
La empresa plantea vender directamente los lotes a los campesinos ocupantes, a un precio financiado de US$ 4.500 por Ha y en el marco de un proyecto productivo que incluye la comercialización de cosechas. Explicó que la propuesta involucra a la multinacional Cargill, que junto con Agropeco, se encargarán de la producción y venta, mientras que las ganancias se distribuirían de la siguiente forma: El 40% para los labriegos y el 60% para costear las tierras, que serán transferidas una vez que estos completen el pago.