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El Presupuesto General de la Nación vigente, de acuerdo con los datos oficiales, registra un déficit de 1,7% del Producto Interno Bruto (PIB), por encima del 1,5% establecido por ley durante el actual Gobierno. Los números al respecto indican que, además de la deuda pública (interna y externa) que asciende a alrededor de US$ 7.108 millones, contraída principalmente para inversiones, se han aprobado aumentos salariales en varias instituciones y se crearon más de 8.000 cargos en este año electoral (ver cuadro).
Al respecto, el economista Víctor Gauto, de MF Economía, señaló ayer que en el proceso de elaboración del PGN, “hubo incumplimientos con la Ley de Responsabilidad Fiscal, tanto en el proyecto elaborado por el Ejecutivo como las modificaciones por parte del Congreso”. “El Ejecutivo aumentó el salario de los docentes en una tasa mayor al aumento del salario mínimo, que es la primera violación de la LRF. Segundo, el Congreso incluyó mayores aumentos salariales que llevaron a un déficit fiscal de la Administración Central, mayor al límite de la LRF de 1,5%”, resaltó.
Con respecto a que se tratan de aumentos a los funcionarios públicos, que en promedio tienen ingresos mensuales que son casi el doble de los ingresos mensuales de los empleados privados, resaltó que esta política no reduce las inequidades en la distribución de ingresos de los trabajadores del país. “A nivel macro, el incumplimiento de la LRF refleja las debilidades institucionales en la implementación de las políticas públicas, por lo que de mantenerse la lenta recuperación económica de Brasil, que afecta al comercio fronterizo, y sin que hayan aumentos importantes en los precios de productos de exportación de Paraguay como la soja, posterga el progreso en la calificación de crédito en el país”, lamentó.
Pero no solo especialistas ponderan negativamente las decisiones de este Gobierno que podrían acarrear problemas en la economía. En la oposición, cuestionan la incoherencia en la gestión de Horacio Cartes, que se había presentado como una administración “transparente” y con “nuevo rumbo”.
“Este Gobierno se presentó como algo diferente, pero nos han demostrado que la transparencia y el cuidado (en la gestión) eran mentira. Estas cosas son las que los candidatos deben ir debatiendo. Seguramente en algunas instituciones pueden haber necesidades de funcionarios, en el área de Salud o Universidad o Seguridad. Pero lo que pasa es que falta tanta credibilidad que nadie cree que realmente hagan falta (más funcionarios públicos). Entonces, que el último año de Gobierno ingresen más de 8.000 personas es una irresponsabilidad muy grande, justo en el año electoral”, opinó ayer el diputado Édgar Acosta.