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La habilitación es temporal, solo por 15 días, a los efectos de someter el puente a las verificaciones de rigor, previas a su habilitación definitiva. Preocupan algunas desprolijidades que esperan que sean corregidas y que pueden ocasionar problemas.
Exactamente a las 12:45 de ayer, el Ministerio de Obras Públicas habilitó el viaducto que construyó frente a la Caballería, como parte del proyecto Autopista Ñu Guasu, que se terminará totalmente recién en marzo o abril del año próximo.
La habilitación es solo por 15 días, en principio, con el propósito de poner a prueba el puente.
En su primer día de habilitación ya fue posible observar algunas desprolijidades en las terminaciones.
La más evidente y preocupante es la pendiente que tiene el puente justo al llegar a la parte más sinuosa, yendo con dirección sur a norte. El puente fue construido por las empresas Heisecke, Ocho A y Tecnoedil.
Además, por lo que se pudo notar, tampoco hay letreros señalizadores que adviertan sobre la necesidad de reducir la velocidad.
Se espera, por tanto, que en las próximas dos semanas sean corregidos estos y otros defectos.
Ignacio Gómez, director de Vialidad del Ministerio de Obras, dijo que por sus características y el método constructivo es el primer viaducto de este tipo que se construye en el país.
En diciembre debe habilitarse gran parte de la autopista, específicamente el tramo comprendido entre Silvio Pettirossi y la avenida Primer Presidente.
No obstante, el resto de la obra se inaugurará recién en marzo o abril del año próximo, dos años después de lo que había sido previsto en el cronograma original.
Aún no se sabe qué pasará con Artigas, una vez que se habilite la mayor parte de Ñu Guasu, puesto que sobre ella se descargará todo el tráfico procedente de Luque.
La solución llegará recién con la habilitación de la segunda parte de la avenida Costanera, dentro de tres años. Mientras tanto no se prevén soluciones alternativas o al menos hasta el momento el Ministerio no ha informado sobre ellas.
El monto original del contrato en el tramo 1 de la carretera, donde están los túneles, era de G. 112.799 millones, monto que sufrió una ampliación del 20%, hasta el tope que permite la ley de Contrataciones Públicas. Con el ajuste, el precio de este tramo subió a 135.000 millones de guaraníes. Las contratistas son Heisecke (José Luis Heisecke), Ocho A (Luis Pettengill) y Tecnoedil (Roque Ardissone).
En el tramo 2, los trabajos están a cargo de las empresas CIV SA (Isacio Vallejos) y M&T Construcciones (Julio Mendoza). El monto original del contrato era de G. 85.339 millones, pero con la ampliación del 20% subió a G. 103.000 millones.