El ex delegado paraguayo en la Comisión Mixta Paraguayo-argentina del Río Paraná, capitán (SR) Omar Maidana Royg, en una entrevista con nuestro diario, preguntó a las autoridades por qué se apuran tanto ahora para definir el futuro de Corpus, el segundo proyecto hidroeléctrico paraguayo-argentino sobre el río Paraná.

Advirtió igualmente la necesidad de que nuestro país mantenga su independencia en el nuevo emprendimiento, una situación que no se da en Itaipú y Yacyretá.

El proyecto de referencia volvió a cobrar fuerza en el contexto del Acta de Entendimiento y Anexos Acordado a nivel técnico binacional sobre la deuda de la Entidad Binacional Yacyreretá con el Tesoro argentino.

De acuerdo con el Art. 16 de ese documento, hoy a consideración del Legislativo Nacional, el Gobierno argentino creará un fondo fiduciario para la administración de los recursos que se obtengan del producto de la venta de la energía en el mercado argentino, resultante de la novación.

Ese fondo, según se añade, será para “cubrir principalmente inversiones vinculadas con el desarrollo y ejecución, construcción y operación de otros aprovechamientos análogos...”.

El único aprovechamiento que puede considerarse análogo a Yacyretá es Corpus. No obstante, hasta la fecha, luego de que los pobladores de la ciudad argentina de Posadas rechazaran el emplazamiento Ita Cua, situado aguas arriba del puente que une a esa ciudad con Encarnación, mediante un plebiscito, no se sabe dónde erigirán la nueva represa.

El capitán Maidana Royg dijo que en la nueva entidad nuestro país no debe depender de nadie. Recordemos que, tanto en Itaipú como en Yacyretá, la hegemonía administrativa de nuestros socios es una realidad.

Propone que se reencauce el proyecto hacia la Nota Reversal, que ya firmaron nuestros países, en la cual adoptaban el régimen de Concesión de Obra Pública, como la fórmula más óptima de construcción, financiación y explotación, porque, una vez que concluya el plazo de concesión, la obra regresa al país, añadió.

Preguntado sobre el sitio más conveniente para emplazar el nuevo aprovechamiento hidroeléctrico, en la COMIP respondió sin titubeos: Itacua. No solo por su mayor capacidad de generación, disponibilidad de materiales, etc., sino porque ya cuenta con todos los documentos necesarios.

Las otras opciones, recordemos, son Itacurubí, aguas arriba de Itacua y Pindo’i o Corpus propiamente dicho.

Según técnicos del sector, la primera de las dos mencionadas fue descartada porque la capa rocosa sobre la cual debe fundarse la represa presentaba intrusiones de arenisca. En cuanto a Pindo’i, destacan que no tiene proyecto, no cuenta con un solo plano como para decir que hay proyecto preparado sobre el emplazamiento.