Cargando...
Gustavo Cartes, titular de la Asociación de Bancos, manifestó ante nuestra consulta que hay una preocupación en el sector debido a que las telefónicas están entrando en terreno de las intermediarias, haciendo negocios financieros, con regulaciones inferiores a las que tienen ellos.
Mencionó que esta inquietud ya fue transmitida a las autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP) y que los técnicos están analizando la situación. “Entendemos que hay mucha diferencia entre lo que es una telefonía y un banco. Las normativas y regulaciones son diferentes, y ellos tendrían que cumplir con todas las exigencias que tienen los bancos si realmente quieren hacer operaciones de este tipo”, expresó.
Detalló también que por esa razón el gremio se mantuvo desde un comienzo en desacuerdo con ciertos argumentos para la creación de las Entidades de Medios de Pagos Electrónicos (EMPE). La Asoban sostiene que las operaciones de billetera electrónica (pagos y transferencias desde el celular) deben hacerse necesariamente a través del sistema financiero desde cualquier importe.
La normativa de EMPE estipula que podrán gestionar transacciones directas (sin intervención bancaria) hasta 40 jornales mínimos mensuales (G. 2.806.240). Recién para montos superiores el usuario debe habilitar una cuenta bancaria.
“Las normas tienen que ser iguales para todas, y en este caso hay un competidor que entra en un negocio que está muy regulado”, detalló. Como ejemplo mencionó que los ahorros en los bancos tienen cobertura del Fondo de Garantía, encaje legal y muchos otros requisitos que son pasados por alto por las telefonías, que también captan dinero almacenado en el celular, pero de todos modos son depósitos, afirmó.
Para la Superintendencia de Bancos (SIB) la nueva tarjeta emitida (por Tigo Money) es como una nueva interfaz de la billetera electrónica, es decir, una alternativa al uso del celular, y difiere de las tarjetas de débito de origen bancario.