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La Prefectura General Naval dio a conocer la circular Nº 3/19, con fecha 28 de enero último.
El documento de la prefectura naval dispone lo siguiente: “Notificación en tiempo y forma a los armadores y propietarios que a partir de la fecha, (acerca de) las embarcaciones hundidas o varadas que se encuentran en los ríos Paraguay y Paraná deberán proceder a presentar todas las documentaciones que guardan relación con la embarcación en un plazo de 15 días, a fin de iniciar los tramos de extracción” (negritas son nuestras).
La prefectura naval recuerda en la circular 3/19 su rol de Policía Fluvial en aguas jurisdiccionales “a fin de controlar, fiscalizar y hacer cumplir la presente disposición”.
Verificaciones de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) permitieron comprobar que en el tramo que media entre Piquete Cue (Limpio) y Villeta se encuentran hundidas o semihundidas alrededor de 100 barcazas.
Piquete Cue y Villeta se encuentran separadas por apenas 50 kilómetros y este trayecto constituye un sector fundamental en la hidrovía por la cantidad de puertos que están funcionando.
Barcazas abandonadas
En medio del caos que se tiene en el río, con barcazas hundidas, semihundidas y otras abandonadas, la Prefectura Naval intenta recuperar el orden en la navegación.
Es oportuno señalar el elevado número de barcazas que tienen problemas de registro o bien de nacionalización.
En las inmediaciones de Villeta, por ejemplo, existen 146 barcazas que fueron introducidas en nuestro país por la empresa UABL y que tienen serios problemas de documentación.
Las barcazas fueron a remate, pero la falta de documentación impide que los eventuales compradores puedan retirarlas del sitio donde se encuentran amarradas, en el lugar conocido como Tres Bocas, seis kilómetros aguas arriba de Piquete Cue.
Este grupo de barcazas constituye un riesgo potencial para la navegación, sumado a un proceso de contaminación por falta de tratamiento adecuado.
Compromiso de Paraguay
En el marco de la navegación en la hidrovía nuestro país asumió compromisos que se encuentran establecidos en convenios y protocolos.
La normativa de navegación en la hidrovía dispone la obligación de remover los naufragios en la hidrovía, así como la responsabilidad de cada país de dar cumplimiento a la libre navegabilidad.
Las barcazas abandonadas, hundidas o semihundidas tanto en la ribera como en el lecho del río constituyen un problema para la navegación, especialmente cuando se tienen períodos de bajante.
Sumado a este problema tenemos la situación ambiental: el río se convirtió en un depósito de chatarras y las barcazas aumentan el proceso de contaminación de nuestros ríos principales, Paraguay y Paraná.
En este campo el Ministerio del Ambiente tiene responsabilidad.
El 12 de febrero último venció el plazo de Prefectura Naval y todas las barcazas siguen en el mismo lugar.
roque@abc.com.py