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El presidente de la Junta Municipal, Alcides Aguayo, conversó con ABC ayer y dijo que este problema es de larga data, aunque funcionarios de la Industria Nacional del Cemento (INC) explican que actualmente no están funcionando la secadora de puzolana y otras maquinarias de la fábrica.
Aguayo señaló que representantes de la cementera “dijeron que van a hacer llegar las inquietudes al presidente de la INC. Ahora no funciona el sistema de riego y se está haciendo limpieza de los silos, eso empeora la situación. El polvo se impregna en las casas, aires acondicionados y con el tiempo ese polvo ya es cemento puro”, dijo.
A su vez, Cristina Rodríguez, pobladora y maestra, informó que dan un plazo de tres meses a la estatal para que mejore la situación, de lo contrario van a cerrar la entrada de la fábrica.
“Estamos con problemas respiratorios, tenemos niños con alergias, es difícil respirar. Un domingo no podemos almorzar afuera porque en un rato se llena de polvo”, relató.
Fuentes cercanas a la planta afirman que el problema del polvo se debe a que la secadora de puzolana está averiada y el material es secado al aire libre. El mantenimiento de ésta y otras máquinas estaba incluido en los US$ 80 millones que se otorgó a la cementera, provenientes de la colocación de bonos soberanos.
Reunión con vecinos
La decisión de la Junta de declarar emergencia se dio tras la reunión mantenida con vecinos de los barrios Inmaculada y Sagrado Corazón de Jesús, de Villeta. Los pobladores esperaban la presencia del presidente de INC, Javier Rodríguez, invitado oficialmente vía nota por la Junta Municipal, pero no asistió. En su representación fueron el jefe del Ambiente, Ing. Raúl Gaona; el director de fábrica de Villeta, Ing. Humberto Quiñónez; el asesor jurídico Manuel Zárate y el gerente de Seguridad, Salud y Ambiente, Gustavo Aguilera.