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Un reciente informe de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) revela que el acceso a seguridad social en nuestro país es casi un privilegio, ya que solo el 27% de nuestros compatriotas en el 2017 contaba con seguro médico (menos de 2 millones). Si bien se registró un “avance” de un punto porcentual frente al 2016, el aumento es insignificante teniendo en cuenta que casi dos tercios de la población está desprotegida y, por tanto, es vulnerable ante situaciones complejas de la salud.
Al desagregar por área de residencia, se observa que la situación es más crítica en el campo, donde solo el 14,5% de los compatriotas tiene acceso a la seguridad social y, ante la precariedad de los centros de salud regionales, muchos deben trasladarse hasta la capital para tratamiento de enfermedades complejas.
En cuanto a cobertura del Instituto de Previsión Social (IPS), abarca la mayor cantidad de asegurados en salud con cerca del 20% a nivel país. Según los datos de la DGEEC, 25% de la población tiene IPS en el área urbana y solo 10% corresponde a la población rural.
La baja cobertura social que causa la informalidad es uno de los principales frenos para el desarrollo y la productividad del país, mencionan reportes de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Esta situación se da por distintas razones, como empleos precarios donde ni siquiera alcanzan el salario mínimo, la ocupación cuentapropista (pequeños comerciantes), etc.
Considerando los rubros, las actividades con alta participación de informalidad en el 2017 fueron la construcción (88,4%) y el comercio, restaurantes y hoteles (70,6%). Sin embargo, el trabajo doméstico tiene el mayor porcentaje de ocupación informal: 9 de cada 10 personas de 15 y más años de edad que son trabajadoras domésticas y están en condición de informalidad, indica la DGEEC.
Además, de una población ocupada compuesta por 3.314.109 de compatriotas, el 30% de ellos se dedica a actividad por cuenta propia, es decir, 1.020.000 personas, y la mayoría de ellas no aporta a ningún seguro social por salud o jubilación.
Sebastián Acha, de la Consultora Pro Desarrollo, mencionó recientemente que ha llegado el momento de hacer reformas para disminuir la burocracia, para dar mayor seguridad al empleador y analizar la aplicación que tienen las normas laborales. “Hoy gestionar la inscripción en el Registro Único del Contribuyente (RUC) es un parto, inscribirte al IPS también”, reclamó.
Censo a las empresas
La Dirección de Estadística, Encuesta y Censos (DGEEC) proyecta realizar entre este año y el próximo una encuesta a las empresas. Se pretende alcanzar a unas 2.300 compañías, entre medianas y grandes, y 4.400 entre pequeñas y micro empresas para los sectores de comercios, industrias y servicios, que deberán informar sobre detalles de sus ingresos y gastos, informaron desde la citada dirección.
El presupuesto para llevar a cabo estas mediciones ronda los G. 2.000 millones.
Por otra parte, también proyectan la realización del Censo Nacional de población para el 2022.