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Un reciente informe publicado por Cepal menciona que el flujo neto de Inversión Extranjera Directa (IED) en el 2017 en el Paraguay fue de US$ 356 millones, lo que significó un crecimiento de 11,1% respecto al 2016.
Este incremento, según el miembro del BCP, se debe en gran parte a la estabilidad macro, que a su criterio es un factor fundamental a la hora de que inversionistas eligen dónde radicar capitales.
Señaló también que el saldo de IED en el 2003 se acercaba a los US$ 950 millones, cifra que luego subió a unos US$ 5.000 millones a fines del año 2017.
Carvallo indicó que, además del aumento de la IED, la estabilidad macro nos redituó muchos beneficios, sobre todo en este periodo en el cual los países de la región estuvieron transitando por una situación económica bastante turbulenta.
Sin embargo, reconoció que si bien es una condición necesaria, no es una suficiente, y habría que seguir poniendo énfasis en otros elementos que también son fundamentales a la hora de atraer inversiones, por ejemplo, un esquema de desarrollo más integral en el país, que incluye infraestructura, salud, educación e instituciones en términos generales. Además, agregó que el desempeño de la Justicia es clave para el cumplimiento de contratos en un marco de seguridad.