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Fuentes de la Presidencia de la República confirmaron ayer a este diario que el lunes el jefe de Estado, Horacio Cartes, promulgará la ley que modifica el Código del Trabajo, en lo que respecta al mecanismo de aumento del salario mínimo, el cual será en forma anual.
El anuncio oficial se hará al mediodía, eventualmente, en una rueda de prensa en Mburuvicha Róga.
Por otro lado, el Consejo de Salarios Mínimos se reunió ayer para recomendar al Ejecutivo el porcentaje de aumento que debería aplicarse al sueldo mínimo. Se acordó pedir un 7,7% sobre el monto actual, que es de G. 1.824.055. Este porcentaje corresponde a la inflación acumulada desde el último reajuste (marzo de 2014) hasta octubre pasado.
El viceministro de Trabajo, César Segovia, señaló tras la reunión que se llegó a un acuerdo sobre ese monto para evitar cualquier tipo de rechazo en caso de pedir un mayor aumento. “Es con base en la ley recientemente sancionada y la inflación referencial a octubre”, alegó.
Segovia sostiene que este monto ya se pagaría a los trabajadores este fin de mes, ya que el aumento será retroactivo. Sin embargo, la decisión final recae sobre el Presidente de la República.
Para el ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, lo ideal sería que el mínimo llegue a G. 2 millones, pero esa decisión también queda en manos del Ejecutivo, expresó el secretario de Estado. Sosa aclaró que el ajuste anual solo afectará a quienes perciben el salario mínimo.
Ramón Ávalos, representante por el sector obrero, aboga también por el ajuste inmediato desde este mes de noviembre, atendiendo al postergado ajuste en el salario de los trabajadores.
Impacto del mínimo
El salario mínimo es una medida referencial para el cálculo de bonificaciones y pensiones del Estado, como el pago a adultos mayores, veteranos y otros lo que significaría una presión extra al presupuesto; también sirve de base para el cálculo del rango incidido del IRP, salario doméstico y jornales diarios y bonificación familiar. Sobre el mínimo también se calculan los aranceles y tasas judiciales, municipales y otros impuestos que recaerían en el consumidor final.