Tratamos de obtener la versión de la empresa, pero los guardias se limitaron a decir que no se encontraba ningún directivo, y se negaron a facilitarnos el nombre del gerente y el número telefónico de la firma.


Que la planta industrial toma toneladas de agua del río Paraná y la devuelve contaminada con productos químicos es algo que aparentemente todo el mundo sabe en la comunidad de Piray y en el distrito cabecera del departamento de Eldorado, pero nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que ocurre en el interior de la planta industrial debido a la ausencia de información pública sobre sus actividades.

Malos olores, ardor en los ojos, problemas broncorrespiratorios, pruritos en la piel, son algunos de los casos más frecuentes, según testimonios de los vecinos.

Los días en que el ambiente está muy pesado y la gente que no está acostumbrada no puede soportar el olor que despide la planta industrial, y las quejas son tanto de los vecinos de Puerto Piray como de Puerto Esperanza, a unos 70 kilómetros aguas arriba, donde está ubicada otra planta celulosa, propiedad de la empresa Papelera Alto Paraná. "Nosotros tenemos una muy palpable acá cerca, Piray, a 20 kilómetros, una planta vieja, obsoleta, que según tenemos entendido no se utiliza en ningún lugar del mundo, en donde sabemos que está tirando los desechos crudos al río Paraná de la misma forma que lo está haciendo desde hace 40 años", sostuvo Claudio Javier Behr, del movimiento ecologista Tamandua, a quien entrevistamos en su cuartel del cuerpo de bomberos voluntarios de Eldorado.

Señaló el bombero que los efectos nocivos son palpables, con solo acercarse al lugar se sienten los malos olores, y en el lugar donde largan los desechos al río existe en forma permanente una espuma blanca, y se siente ardor en los ojos. "Si eso le produce al humano en un ambiente grande, es fácil imaginar lo que debe ser en el río Paraná, en el agua", acotó.

Una de las cuestiones que se critica es el hecho de que la planta industrial es obsoleta, y el sistema de procesamiento de la materia prima muy contaminante. Tenemos el comentario de que no es una planta nueva, que la forma que trabaja no se utiliza más, para el blanqueo emplean unas piedras (las piedras combinadas con el agua producen un muy intenso calor y libera vapores ácidos) que producen muchos desechos que luego tiran al agua, explicó.

SANCIONADA DOS VECES

La fábrica sería de un grupo económico conocido como Benfide, pero anteriormente fue administrada por un fideicomiso, y también durante un tiempo la fábrica fue explotada por la cooperativa de Montecarlo, una ciudad cercana a Eldorado.

En las paredes de la antigua planta industrial todavía se puede leer la inscripción Celulosa Argentina, y se sabe que antes que la actual propietaria fue administrada por la empresa Campanita S.A.

La planta recibió dos sanciones del Ministerio de Ecología, en los últimos dos años, pero igual sigue operando, y nunca paró de funcionar, según los datos.

"El Ministerio de Ecología, no sabemos si por una cuestión ambiental o una cuestión política, les clausuró dos veces. En el año 2003, y luego en el 2004, aunque esta última no le llegaron a clausurar pero recibieron una multa, y esta gente se comprometió a armar una planta de tratamiento de residuos, pero hasta ahora no cumplió", señaló Behr.

Refirió que hace poco tiempo, durante un servicio del cuerpo de bomberos, tuvieron que ingresar a la planta industrial porque se produjo una emergencia con el sistema eléctrico y dejaron de funcionar las bombas que alimentan de agua a las calderas. "Ante el peligro inminente de explosión nos llamaron para apagar las calderas, y en esa oportunidad pregunté dónde estaba la planta de tratamiento de desechos, y un operario me mostró el lugar en donde en teoría construirían la planta, pero no había nada, apenas un piso construido en el patio, y supuestamente la planta la estaban armando en Rosario", sostuvo.

CONFLICTO ES REGIONAL

El presidente Nicanor Duarte, en una entrevista publicada ayer por el diario argentino Clarín, abogó por "buscar una solución que pudiera responder a los intereses no solo de Argentina y Uruguay, sino del Mercosur", en el conflicto por la instalación de dos papeleras en este último país.

Duarte Frutos mencionó la posibilidad de que se celebre "una reunión entre los presidentes‘ de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los países que forman el bloque sudamericano, para analizar este asunto en Chile, donde el próximo sábado asumirá la Presidencia de esa nación Michelle Bachelet".

"Si elegimos el atajo de la fuerza caeríamos en la necedad y la necedad solo nos lleva a la tragedia y al dolor", opinó Duarte sobre la controversia por la construcción de las plantas de celulosa en la margen oriental del río Uruguay, que marca la frontera con Argentina.