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Cuatro importantes organizaciones ambientales que están enfocadas a la protección y generación forestal, la Organización Mundial de Conservación (WWF), A Todo Pulmón Paraguay Respira (ATP), el Instituto de Derecho Ambiental (IDEA) y Guyrá Paraguay, se unieron ayer para “dar el grito de auxilio, ante la criminal deforestación y la salvaje agresión a la naturaleza que se está produciendo en la Región Oriental del país”, porque a pesar de la vigencia de la ley de prohibición de cambio de uso de la tierra, desde 2004, desaparecieron unas 30.000 hectáreas de uno de los bosques más ricos del planeta, el Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA), según señalaron calificados exponentes en una rueda de prensa.
“La intensa degradación forestal de lo poco que ya queda del BAAPA se está produciendo por la poca o casi nula fiscalización, impulsada por el desgobierno en esta etapa de transición, como ya ocurrió en épocas anteriores”, indicó Lucy Aquino, de WWF.
Por su parte, Walter Biedermann, de ATP, señaló que piden que el Parlamento apruebe la prórroga por cinco años más de la prohibición de cambio de uso de la tierra, también conocida como “Ley de deforestación cero”, que vence el 13 de diciembre de este año, argumentando que sin dicha normativa, se conduce al país hacia una producción de soja y carne que no es sustentable. “Da mucha rabia la criminal deforestación que está ocurriendo en la Región Oriental, así como también el incumplimiento de la reglamentación para el cambio de uso de la tierra en el Chaco, porque no se está dejando el 30% de los árboles en pie, en los desmontes, independientemente del 25% de la reserva forestal de la propiedad, y que tampoco se están respetando las áreas protegidas y las reservas.
Por su parte, Humberto Rubin, de ATP, lamentó que las autoridades fiscales, ambientales y forestales de nuestro país estén tomando del pelo a la ciudadanía y se esté comprometiendo la sustentabilidad de la Nación.
La Ley de Deforestación Cero Nº 3663/08 “Que prohíbe en la Región Oriental”, que vence el 13 de diciembre de este año, es considerada como una ley tapón, hasta que se pague por los servicios ambientales de los bosques, cosa que nunca ocurrió.