Cargando...
Para Charif Hammoud, presidente del Centro de Importación y Comerciantes de Ciudad del Este, ni las autoridades ni los empresarios esteños trabajaron por cambiar la estructura comercial de la ciudad y darle, con el paso de los años, una mejor presentación al cliente -que son los turistas brasileños-, lo que hizo que, a estas alturas, las ventas cayeran drásticamente.
Hammoud consideró que, en un mundo comercial de constantes cambios, Ciudad del Este nunca se adecuó a estos nuevos paradigmas. “Los clientes (turistas) ahora quieren precio, calidad y atención. Aquí, ni las autoridades ni los empresarios cambiaron este sistema desordenado y de muchas trabas, hasta que finalmente los turistas encontraron otro lugar donde ir a comprar y, obviamente, van a buscar mejores lugares”, indicó Hammoud.
El empresario fue incluso más directo al afirmar que hace años se podía haber trabajado y hacer de Ciudad del Este un enorme polo económico y turístico. “Se desaprovechó una ciudad, que podía ser una meca del turismo y de la compra”, expresó el comerciante.
El gremialista, no obstante, se mostró optimista en el sentido de que Ciudad del Este, comercialmente, no está muerta aún, pero que hace falta voluntad política y empresarial para cambiar esta realidad. “Acá necesitamos urgente una reforma estructural y comercial para que Ciudad del Este vuelva a ser atractivo para las compras”, sentenció Hammoud.
A su vez, Alejandro Mannat, de la Cámara de Comercio de Ciudad del Este y y de Servicios, habló igualmente sobre la necesidad de una reestructuración en la forma comercial de la capital altoparanaense.
En ese aspecto, dijo que hace falta hacer de Ciudad del Este un municipio confiable de nuevo para los turistas. “Acá se debe instalar la formalización del comercio, eliminar el contrabando y la piratería y buscar incentivos fiscales para los importadores legales”, expresó Mannat.
Dijo que no se puede obviar la situación de la inflación brasileña, algo que conspiró muchísimo para tener menor afluencia de turistas y, por ende, menos ventas, pero que, más allá de esta situación temporal, Ciudad del Este requiere un nuevo sistema comercial, que ya no solo dependa de los turistas y que apunte también a otros factores que pueden ser explotados, como por ejemplo el turismo.
Según Mannat, el 75% del movimiento comercial en Ciudad del Este cayó en los últimos meses, por lo que se requieren, de manera urgente, medidas que puedan reactivar a los comercios.
Otro sector emerge
Mientras los comerciantes hablan de pérdidas y de cerrar negocios, la construcción de edificios y grandes obras en Ciudad del Este, como en otras ciudades del Alto Paraná, continúan.
Estas construcciones se pueden ver principalmente en las zonas periféricas del centro de Ciudad del Este, donde se proyectan, por ejemplo, la construcción del hotel Bourbon –de la misma cadena que está en Luque– cuya habilitación prevén para el 2016, y otros emprendimientos como el centro comercial Jesuitas Plaza y otros.