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El dirigente refirió que la reforma monetaria pretendida por el Banco Central del Paraguay (BCP) amerita un debate profundo con argumentos técnico-económicos que avalen la necesidad de realizar los cambios, ya que hasta ahora solo se presentó el proyecto de ley, no los fundamentos ni los costos que implicará la reconversión del guaraní.
Señaló, además, que el proceso de eliminar los ceros a la moneda, por la relevancia que tendrá el tema en la economía nacional y el impacto en los pobladores, debe realizarse en un momento prudente y no en medio de un proceso eleccionario.
Según Macchi, lo más recomendable, en el caso de que se apruebe el proyecto, es que se realice en el inicio de una nueva administración gubernamental, ya que se trata de cambios que no serán muy fáciles y que llevará un tiempo razonable para la adecuación. “Será un distractor más, no creo que este sea el momento indicado”, opinó.
Muchas adecuaciones
El dirigente de la Asoban dijo también que el sistema financiero actualmente se encuentra sobrecargado con normas de adecuación. Por un lado, los técnicos informáticos de las entidades financieras están abocados en el proceso de digitalización del cheque, que obliga a los bancos a modificar las estructuras del instrumento a fin de generar la compensación automática del cheque, además están las nuevas exigencias en materia de normativa, considerando la vigencia de las modificaciones en la legislación bancaria.
A mediano plazo
Tras la modificación de la carta orgánica, Ley 489/95 (que está en estudio en el Congreso), el Banco Central espera dar curso al proyecto de reconversión monetaria. De aprobarse la ley, el plan para eliminar tres ceros al guaraní se iniciaría en dos a cuatro años, indicó Rafael Lara, miembro del directorio del BCP.
Lara expresó que es preciso dar curso al proyecto de ley (ya cuenta con un dictamen favorable por parte la comisión de asuntos económicos y financieros de Diputados), ya que es un tema pendiente desde el 2011 y descarta que se preste para ser elemento “distractor”.
Indicó que el BCP pretende con el proyecto de reconversión del guaraní, facilitar las transacciones de dinero, simplificar los cálculos aritméticos en moneda nacional y equiparar la moneda frente al resto del mundo, ya que solo ocho países –incluido el nuestro– tienen billetes con 6 dígitos.
El guaraní fue creado en 1943 y es una de las monedas más antiguas y estables en Latinoamérica, junto con el peso colombiano. Desde su creación, nunca pasó por proceso de reconversión.
16 dígitos para PIB en 2035
Con una inflación acumulada de más de 340.000 por ciento en 73 años de existencia del guaraní, fue debilitándose su poder adquisitivo, razón por la cual el BCP se vio obligado a emitir billetes de mayor denominación para acompañar el crecimiento de las transacciones. Es así que el PIB nominal en 1991 ya contaba con trece dígitos (G. 9.225.684.159.374); en 1993 alcanzó 14 (G. 12.645.361.493.908); mientras que en 2013, el PIB alcanzó los 15 dígitos (unos G. 129.831.866.899.986). La proyección del BCP indica que en el 2035, en Paraguay se necesitarán 16 dígitos para expresar el valor del PIB nominal, estimado en G. 1.000.240.122.581.170.