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“Toda crisis es una oportunidad, y lo que Ciudad del Este debe hacer es apostar por la formalización de su economía, a partir de una organización del comercio y explotar mejor el mercado turístico que tiene”, expresó Barros a ABC Color.
El Idesf viene trabajando hace años haciendo estudios sobre la situación comercial y económica de la frontera entre Ciudad del Este, Paraguay, y Foz, Brasil.
Este organismo elaboró, en ese sentido, varios trabajos en donde brindan números sobre el contrabando que se mueve en la zona, las personas que dependen de la actividad ilícita y últimamente también están trabajando sobre el impacto que está teniendo en la región la fuerte caída que experimenta el real.
En ese sentido Barros sostuvo que son conscientes de que la crisis actual afecta a muchos brasileños que viven en la frontera y dependen del comercio con Ciudad del Este. En efecto, un estudio del Idesf de mayo de este año reveló que al menos 15.000 familias (brasileñas y paraguayas) dependían de la actividad ilegal (contrabando) que se tiene en la zona.
Barros dijo que si bien la situación actual es grave, las autoridades paraguayas deben aprovechar para sanear el comercio de Ciudad del Este, generar la formalización y hacer que la economía de la región gire en torno a la legalidad.
“Está demostrado que la formalización genera más fuente de trabajo que los producidos por el contrabando, por lo que esta es la oportunidad para que Ciudad del Este apunte a cambiar todo su sistema económico”, expresó.
Señaló, en ese sentido, que dos sectores pueden explotarse en el Alto Paraná: la industrialización y el turismo. “La industrialización tiene mano de obra legal y el turismo, además de mostrar las cosas buenas de la zona, va a generar ingreso de dinero para el Paraguay”, indicó el titular del Idesf.