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Cuando un emprendedor desarrolla un nuevo producto o servicio es fundamental que se incluya en los costos el registro de marcas, porque siguen existiendo empresarios desprevenidos que se topan con sorpresas al recurrir tarde a la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), advirtió ayer en una entrevista el Dr. Héctor Balmaceda, de Propiedad Industrial.
Puso como ejemplo el caso reciente de una empresa productora de carne de tilapia, de Itapúa. La misma ya tenía el producto todo empaquetado en los frigoríficos, listo para exportar; tenía cliente esperando el producto en el extranjero, pero necesitaba registrar la marca antes de enviar el cargamento. Pero al recurrir a Dinapi encontró que su marca ya estaba registrada y como la inversión con esa marca ya era multimillonaria no tuvo otra opción que negociar con el propietario de la marca para poder exportar.
Respecto a las patentes de invenciones e innovaciones, enfatizó que la clave es el sigilo y la discreción, porque cuando se pierde la novedad ya no se puede patentar, aseveró.
Expedientes en papel y proceso electrónico
Respecto a los procesos y gestiones de marcas y patentes que se realizan en la Dinapi, Balmaceda comentó que se avanzó en transparentar el Registro de Marcas y Patentes, en lo que respecta a la comunicación con el público, a través de internet, por medio de la página web de la Dinapi.
Dijo que allí se puede tener acceso a todas las marcas que están registradas en el país y a las que están en proceso.
Agregó que los agentes de la propiedad industrial, es decir, gestores y abogados, tienen “pin” de acceso para revisar sus expedientes, y constatar el estado en que está el proceso de registro.
“Sin embargo, el gran déficit de Dinapi es que el sistema es todavía con papeles, que es antiguo; aún no tenemos el expediente electrónico”, admitió.
Explicó que lo que se tiene es el sistema de expediente en papel, pero hasta ahora se hace un trabajo doble, cargando en una base de datos electrónica, pero lo válido legalmente es hasta ahora el papel.
Proyectó que el objetivo es adecuarse a la era digital como ya lo hicieron nuestros vecinos, Argentina, Brasil y otros, que ya tienen expedientes electrónicos en las instituciones de marcas y patentes.
“Estamos trabajando hace tiempo en el proceso para migrar al expediente electrónico, la División de Informática anunció que posiblemente se podría completar para este año el módulo de patentes y para el 2018 la parte de marcas”, comentó.
Según datos de Dinapi, el volumen de expedientes que se maneja por año es de unos 25.000 para los relacionados con marcas; mientras que para las patentes el número es de unos 500 por año. A su vez, los expedientes para dibujos y modelos de invención suman 300 por año.