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Apuntemos que la elevación más pronunciada en el lapso comprendido entre el día 17 del corriente y ayer se observó el lunes 17 de diciembre, con 3.226 MW en el SIN y 3.244 MW en el Sistema Interconectado (SI -incluye la importación).
De acuerdo con la empresa eléctrica estatal, el lunes 24, Noche Buena, a las 20:25, el pico más alto midió 2.629 MW en el SIN y 2.647 en el SI.
El día de Navidad (martes 25, a las 22:10, la máxima utilización de las centrales Itaipú, Yacyretá y Acaray, trepó a 2.583 en el SIN y 2.601 en el SI.
El último miércoles, la potencia empleada por la ANDE de nuevo arañó los 3000 MW de potencia, casi equivalente la de la central hidroeléctrica paraguayo-argentina de Yacyretá. 2.913 MW en el SIN y 2.928 MW el SI.
Ayer, día 27 del presente mes, a las 14:30, la ANDE registraba un pico de 3.090, MW, el más elevado en estos cuatro días de intenso calor.
Fuentes de la estatal, advertían que se nivel podría elevarse más con otros 80 MW (equivalente casi al 40% de la potencia de la hidroeléctrica nacional del río Acaray.
Escalar estas alturas no fue nada tranquilo para la empresa eléctrica y mucho menos para sus clientes, debido a la oleada de apagones que castigó al país, inclusive a la capital del país, cuyo microcentro sufrió una interrupción de este servicio durante más dos horas.
A la oleada de apagones, obviamente, correspondió una oleada de protestas y severas críticas a la calidad del servicio que presta la estatal. Era comprensible, en la calle, la sensación térmica rondaba los 40°.
El día 23 apuntábamos que la ANDE cubría estos picos del modo siguiente: Itaipú 80,9%; Yacyretá, 12,6% y Acaray, 6,5%.
Aclarábamos también que ese 80,9% requería solo el 18% de la potencia de Itaipú.