Petropar trata de rebatir dudas sobre costos reales de su gas

En contraposición a lo que sostiene el sector privado, Petropar se ratifica en que no subsidia el gas que ofrece tanto en sus estaciones de servicio como en el nuevo Ñande Gas (venta móvil), ambos a G. 5.000 el kilo.

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Días pasados el gremio de Distribuidoras de Combustibles Asociadas del Paraguay (Dicapar) señaló que la empresa estatal está perdiendo unos G. 3.000/kg en su operación comercial del gas y que incluso tiene una estructura de costos irreal para tratar de justificar su precio “populista y proselitista”.

La explicación que da el sector privado es que Petropar solo incluye en su estructura costos del Platts, flete, despacho, dejando de lado la parte operativa, salarios, costos fijos, etc.; estos costos, en tanto, se cargan únicamente a otros productos que tiene la estatal, como por ejemplo el gasoil, rubro en el que –a través de un decreto del Ejecutivo– se obliga a las firmas privadas a comprar de Petropar un porcentaje específico.

En otras palabras, el argumento de Dicapar, apoyado por otros gremios afines, es que a las empresas privadas les obligan a comprar gasoil de Petropar para que esta asegure su negocio y, por otro lado, esto le permite subsidiar el precio del gas, con el que sale a competir con las mismas firmas que le ayudan hoy a subsistir económicamente.

En conversación con ABC, el presidente de la estatal, Eddie Jara, argumentó al respecto que no hay grandes costos operativos en el rubro y que por ese motivo no los agregan a la estructura de costo del producto gas. Es decir, reconoce que los costos fijos de toda la empresa (salario de cientos de funcionarios, ANDE, Copaco, deuda con PDVSA, etc.) solo se distribuyen entre los demás productos (gasoil, nafta, alcohol).

No obstante, Jara sostuvo que la operación es correcta y que no representa una competencia desleal. Aseguró que no solo la estatal gana, sino que además lo hace el operador privado que ahora lleva gas de Petropar a los barrios, a un precio preferencial. La firma privada es propiedad de Jorge Macchi.

Según el dato oficial, la petrolera estatal está comprando gas de Bolivia a unos G. 3.556 por kilogramo, mientras que le vende al operador privado a G. 4.000 y G. 4.200 en promedio, es decir, su ganancia está entre G. 444 y G. 644 por kilo. Luego el privado vende al consumidor final a un precio de G. 5.000/kg, por lo que la utilidad de este oscila entre G. 800 y G. 1.000 por cada kilogramo, según Petropar.

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