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La subasta a la baja electrónica N° 13/2015 convocada por Petropar para contratar una firma que tercerizará el ingreso de funcionarios al ente, específicamente para dotar de playeros a sus nuevas estaciones de servicio, registró cuatro firmas oferentes.
La ganadora con el menor precio fue Manpower Paraguay SRL (representado por Rodrigo Alfredo Arturi González), con la suma de G. 16.000.000.000 (US$ 2.893.309 al cambio de ayer), seguido por la empresa Dynamus Marketing Promocional SA (DYSA), con G. 16.090.000.000, mientras que en tercer lugar quedó Paraguay Consulting Group “Business Advisers”, con G. 19.480.000.000, y finalmente Jobs Servicios de Recursos Humanos SRL, con G. 21.848.520.000.
Ayer se realizó la apertura física de los documentos y el comité de evaluación tiene 40 días para resolver si adjudica, declara desierto o cancela este procedimiento. Según fuentes, existe gran interés por parte de los directivos de la estatal de adjudicar ya la próxima semana esta licitación.
El sideral monto que se maneja en este proceso es para el pago de honorarios de la firma ganadora, durante la vigencia del contrato que será por 27 meses (casi durante el resto del gobierno de Cartes), además de los sueldos de los playeros que serían contratados.
Sugestivo proceso sería ilegal
Este proceso, manejado hermética y exclusivamente por solo tres funcionarios de la estatal, los que pergeñaron esta inédita modalidad de tercerizar la contratación de personal en un ente público y que sería violatoria de la Ley de la Función Pública que exige concursar para acceder a cualquier cargo en una entidad pública, fue manejado por el mismo presidente Rómulo Alfredo Campos, por su excompañera de trabajo y actual gerente general, Catherine V. Vargas de Bareiro, y por el encargado de la UOC, Luis Mieres, otro excompañero de ambos, en la Shell Paraguay. Actualmente existe una fuerte oposición de los funcionarios con relación a esta “megalicitación” porque aseguran que a través de este proceso ingresarán gente digitada por los administradores de turno. Incluso, las versiones aseguran que ya existe una lista de nombres que ingresarán a través de esta “tercerización”.
El último concurso público convocado por Petropar fue todo un escándalo, ya que la prensa descubrió que los propios seccionaleros que fungen también de funcionarios de la alcoholera de Troche fueron los “evaluadores” del proceso para hacer ingresar a sus operadores políticos, familiares, entre otros privilegiados.