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Durante la defensa de su presupuesto 2015 ante la Comisión Bicameral de Presupuesto del Congreso, el titular de Petropar, Campos Krauer, anunció el miércoles último que pretende “invertir” el próximo año unos US$ 20 millones para adquirir barcazas. “Argumentó” que eso le permitiría al ente tener mayor independencia en materia de fletes.
Se trata del mismo planteamiento realizado en abril de 2010, durante la cuestionada administración de Juan Alberto González Meyer, en el gobierno de Fernando Lugo, cuando pretendía que Petropar contara con una flota propia, con 12 barcazas y 2 remolcadores.
Las explicaciones de la época sostenían que técnicamente era inviable el proyecto, atendiendo a que la estatal desconocía el complicado rubro naval y antes que reducir costos lo podría abultar, además de que la cantidad de embarcaciones que adquiriría sería insignificante para el volumen manejado por el ente, por lo que el beneficio no sería significativo. También, entonces, se trajeron a colación casos anteriores similares que resultaron un fracaso y con pérdidas millonarias para el Estado, como la Flota Mercante del Estado.
El plan de barcazas de Petropar se frenó solamente por los cuestionamientos periodísticos, pero luego, ya en época de otro cuestionado funcionario, Sergio Escobar Amarilla, hoy con varias imputaciones encima, nuevamente volvió a reflotar el mismo tema, específicamente en octubre de 2011. Incluso, Escobar sumó otro montón de emprendimientos, que actualmente se constituyen en graves “clavos” en detrimento del patrimonio de la estatal, pero tampoco llegó a concretarse la compra de los buques.
De nuevo ahora, en la era colorada, y tras el enfrentamiento con el sector naviero desde el mismo inicio de este gobierno, Campos Krauer está abocado en el mismo plan, con la diferencia de que ahora pretenden derrochar US$ 20 millones contra los US$ 40 millones pretendidos en la era González Meyer.
El manejo poco transparente de Petropar, siempre salpicado por hechos de corrupción e ineficiencia, inducen a sospechar que el proyecto de flota propia solo reprisaría fracasos ya observados en el pasado, con viajes a zonas de influencia del Río de la Plata, en que los viajes solo podrían convertirse “en el festín de los operarios” del ente.
No pagan deuda
Campos Krauer igualmente indicó durante su presentación ante la Comisión Bicameral de Presupuesto, que la estatal está hoy registrando un margen de ganancia por la venta del gasoíl. Sin embargo, llama la atención que en contrapartida no paguen su millonario pasivo con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), de casi US$ 300 millones, y por el que estamos abonando desde hace varios años elevadas cifras en concepto de interés moratorio.