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Petropar está licitando por segunda vez la adquisición de uniformes para sus operarios y esta vez, al igual que la primera, la licitación sería cancelada, según dijeron fuentes privadas, que hablan de que sería por la imposibilidad de adjudicar a una supuesta firma “favorita”.
La primera licitación se publicó en noviembre del año pasado y, después de varios meses de estudiar tres ofertas presentadas, los responsables de Petropar decidieron cancelar la misma, de acuerdo a los antecedentes del caso.
Al respecto, ayer conversamos con Norma Caballero, directora de Gestión Empresarial de la petrolera estatal, y la misma aseguró que aquel llamado, por un total de G. 654 millones, se había cancelado para “mejorar el pliego”. Según ella, querían garantizar mejor cuestiones que hacen a la seguridad.
“No son uniformes para bancos u oficinas solamente. Tenemos uniformes para funcionarios de la planta de alcohol de Troche y de la planta de Villa Elisa, que tienen que estar acordes a estándares de seguridad”, argumentó la funcionaria.
Sobre el nuevo llamado, Norma Caballero manifestó que dicha licitación está en una etapa de evaluación y que se definiría en breve.
Sospechas surgidas
Ante las dudas sobre esta licitación, ayer solicitamos a Petropar el acta de apertura de ofertas, pero no facilitaron el documento desde la institución. Se comprometieron a hacerlo el día de hoy.
Las versiones recogidas al respecto apuntan a que hay sospechas de que la confección de estos uniformes se quiere entregar a una determinada firma (se reservaron por ahora el nombre) que al parecer no pudo participar en el primer llamado y al segundo habría llegado tarde, a pesar de lo cual aceptaron su oferta.
Otros datos indican que hay una protesta de otros oferentes por ese hecho, protesta que al parecer no pueden neutralizar, por lo que se teme que una vez más no se adjudique la licitación.