Cargando...
El flamante presidente del ente petrolero estatal manifestó, inicialmente, que el desafío que asume es convertir a Petropar en una empresa competitiva, a través de una mejora en sus compras, bajar el costo del flete que tiene, entrar en el negocio minorista (con estaciones de servicios propios y franquiciados), que ya está operando, y seguir creciendo.
Coincidió con el ministro de Industria y Comercio, Gustavo Leite, en que –por ahora– no se tiene previsto un ajuste del precio del diésel común, a pesar de que está registrando una pérdida de G. 150 por litro entregado a las distribuidoras.
Preguntado cómo piensa generar utilidades en el corto o mediano plazo si el Gobierno decide mantener el subsidio a compradores del gasoíl, que le representa pérdidas millonarias, contestó: “la suba del dólar o la cotización del petróleo tiene una incidencia del 70% al 75% en eso; es decir, lamentablemente, por bueno que sea el trabajo que hagamos acá, si algo pasa en el Medio Oriente o el dólar fluctúa como no queremos que fluctúe, nos va a afectar y no vamos a lograr el objetivo”.
Requerido cómo piensa bajar los costos internos de Petropar, si va a realizar algún recorte de sus costos y gastos, contestó: “reducción no vamos a hacer, sino una mejor operación, una mejor gerencia; vamos a ver dónde estamos malgastando. El tema es cortar lo que malgastamos y evitar gastar en cosas que no son productivas. No es que vamos a reducir gente o no vamos a dejar de brindar servicios. Vamos a seguir dando el mismo servicio, pero competitivamente”, explicó.
Consultado qué se va a negociar con las navieras, Campos manifestó que en la contratación anterior la estatal estaba pagando US$ 44 por metro cúbico; sin embargo, en el actual está pagando US$ 67.
“Hay un desfasaje inmenso en lo que se pagaba antes y lo que pagamos ahora. Vamos a revisar el contrato, renegociar, finiquitarlo o llamar a una nueva licitación; algo tenemos que hacer, pero vamos a mejorar”, aseguró.
Por otra parte, señaló que está demostrado que Petropar puede reducir sus pérdidas incursionando en el mercado minorista. “Hoy somos competitivos en las pocas estaciones de servicios que tenemos (tiene dos propias) y la idea es seguir creciendo en cantidad de gasolineras, aumentar los litros vendidos por boca y seguir ‘ganando plata’, ofreciendo un buen servicio a un excelente precio”, destacó.
Preguntado si con esto no se estaría aumentando el tamaño de una empresa estatal, que a la larga puede ser insostenible, manifestó que no teme que ello ocurra, porque la compañía tiene hoy dos estaciones propias y alrededor de 15 operan con franquicias; es decir, a través de privadas.
“En estos momentos estamos vendiendo unos 800.000 litros en una sola estación, y a buen precio, de modo que creemos que esto puede funcionar y reportar ganancias”, dijo.
El 80% de vehículos, con diésel
Hoy, el 80% de los vehículos que circulan en territorio paraguayo los hacen con diésel. Básicamente estamos subsidiando a gente o personas equivocadas, afirmó el presidente de Petropar, Rómulo Campos Krauer. El funcionario propone iniciar una “política de Estado de largo plazo” en el sector de los combustibles líquidos, de modo que el subsidio del gasoíl llegue solamente a automotores del transporte público, del sector agrícola o aquella “camioneta utilitaria”. Sobre la deuda con PDVSA, de unos US$ 300 millones, reconoció que aún no está al tanto de las negociaciones que se están llevando a cabo a nivel de Presidencia de la República, pero dijo cifrar esperanzas en un buen arreglo.