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Los informes indican que son comunes los accidentes sobre dicha arteria, que se inicia a la altura del km 15 de la Ruta 1 “Mcal. López” y llega hasta el Cuartel de la Victoria y también al hospital Niños de Acosta Ñu, donde acuden niños con graves problemas de salud, provenientes de distintas partes del país y en días de lluvia la vía se convierte prácticamente en un arroyo que dificulta a médicos y otros especialistas llegar a dicho centro sanitario.
En la zona hay muchas nacientes de agua, por lo que las reparaciones superficiales no resisten y los pozos de todos los tamaños y profundidades se multiplican rápidamente, y son difíciles de sortear porque la calzada es muy estrecha.
Los pobladores insisten en que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas realicen obras como desagüe pluvial, cloacal y regularización de carpeta asfáltica, además de ensanchamiento de calzadas, entre otros, apuntando a una solución más duradera.
El presidente de la Asociación Civil Reducto en Acción, Widilfo Astorga, manifestó que el 16 de agosto de 2017, el viceministro Cano expresó –vía nota de compromiso– que técnicos de la Dirección de Vialidad estaban abocados a ultimar detalles para contratar a una empresa consultora que se encargaría de elaborar un proyecto ejecutivo, a fin de llamar luego a una licitación. Pero, “desde agosto no tenemos más noticias desde el Viceministerio. Quedaron en avisarnos, pero hasta el momento nada. Sin embargo, la gente sigue sufriendo accidentes a causa de los baches, pese a que el dinero para el proyecto ya debía de figurar en el presupuesto de este año”, sostuvo.
Desde el 7 de marzo estamos intentando tener la versión del viceministro Cano, pero nunca nos atendió la llamada (celular terminación 600). También contactamos con Sonia Fariña, de prensa del MOPC, pero no nos dio ninguna respuesta, pese a que le expusimos todos los detalles en mensajes de texto. En respuesta, nos remitió una gacetilla sobre una actividad ministerial.