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El ministro del Interior, Francisco de Vargas, y el comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, explicaron ayer ante la comisión legislativa detalles del proyecto de presupuesto para el próximo año y los recortes que sufrieron, aunque ambos dejaron en claro que respetan las disposiciones emanadas del Poder Ejecutivo y no pedirán ningún aumento presupuestario.
Los datos expuestos en la reunión dan cuenta que el presupuesto vigente del Ministerio del Interior, que incluye a la Policía, supera los G. 2,262 billones (US$ 411,2 millones al cambio vigente) y para el próximo año se prevé G. 2,154 billones (US$ 391,7 millones), lo que implica una reducción de G. 107.555 millones (US$ 19,5 millones).
Esta reducción afecta, principalmente, a bienes de consumo, inversión física y en equipamientos militares, patrullas, combustibles, salarios para una parte de los cadetes de la academia y el instituto, entre otros.
Tanto el ministro como el comandante argumentaron que hablaron con el ministro de Hacienda, Santiago Peña, sobre el tema y que este les dijo que no existen los recursos para otorgar un mayor presupuesto, porque el monto será ficticio y al final no se podrá ejecutar.
Las críticas surgidas
Los legisladores de la oposición cuestionaron los recortes, entre ellos la diputada Olga Ferreira, la senadora Desirée Masi, el senador Arnoldo Wiens y la senadora Esperanza Martínez, ya que se están dando señales a la ciudadanía de que la inseguridad estará peor el próximo año, cuando que es el momento en que la seguridad deber ser una prioridad nacional.
Wiens dijo que la seguridad “está en absoluta crisis” y que con esto la señal que se le da a las mafias, los grupos organizados, los motochorros es que para el año 2017 las camionetas de la policía van a recorrer solo la mitad de lo que recorrieron en 2016. “No acepto la explicación de que el ministro (Peña) le dijera que no hay plata”, le señaló al ministro De Vargas y le indicó que hubiera peleado por un mayor presupuesto aun con el riesgo de que se le saque el cargo o irse a su casa porque con este presupuesto no va a poder hacer mejor las cosas.
La preocupación, incluso, fue compartida por los propios parlamentarios oficialistas, como Mario Cáceres y Ramón Romero Roa, aunque en un tono más conciliador y señalando que se debe hablar con el ministro Peña para ver una solución a esta problemática presupuestaria.
Lo cierto es que hubo coincidencia entre los legisladores presentes en la reunión de que se debe revisar el presupuesto de la seguridad y trabajar para devolverle los recursos, sea por la vía de la reprogramación o adenda.
Deben y no hay para Richard
La Policía Nacional explicó a los parlamentarios que este año no están recibiendo todos los fondos presupuestados, porque Hacienda primero aplica el plan financiero y luego un plan de caja, que es lo que finalmente determina cuántos recursos serán transferidos de manera mensual. En este contexto, se señaló que la institución está en constante jaque por eventuales demandas, ya que no pueden cumplir con los proveedores e, incluso, el comandante señaló que la institución no tiene fondos para ayudar al joven Richard Ramón Pereira, que quedó parapléjico tras ser baleado por policías.