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Paraguay es uno de los socios fundadores del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), integrado además por Argentina, Brasil y Uruguay como cofundadores así como por Bolivia y Chile como países asociados. En términos comerciales, Paraguay es el más integrado a la región.
Este país mediterráneo es el más pequeño y el más pobre, en materia de producción y de desarrollo socioeconómico respectivamente. Pero cuenta con una posición estratégica dentro del MERCOSUR, bien cercana a los principales centros de consumo de la región. Los costos de producción de este país mestizo español-guaraní son los más bajos. La región Oriental del mismo tiene considerables ventajas comparativas. Salvaguardando seguridad jurídica en determinadas áreas geográficas y sectores económicos, las inversiones en Paraguay pueden volverse las más ventajosas en términos de rentabilidad, de cara al MERCOSUR.
A pesar de todas las deficiencias del MERCOSUR, tales como la falta de coordinación de políticas macroeconómicas y la de efectivas instancias supranacionales para la ejecución de las mismas y para dirimir conflictos, el esfuerzo integrador es el más sistemático y el más promisorio en toda la historia de los países de la Cuenca del Río de la Plata y sus afluentes. Uno de sus éxitos, la reducción a cero del arancel interno común para la inmensa mayoría de los productos intercambiados, puede ser acompañada próximamente de otra: la reducción aún mayor del arancel externo común, que en la actualidad se encuentra todavía relativamente alto (14%). Un gran desafío por delante lo constituyen la instalación de un Tribunal Superior de Justicia así como las negociaciones en bloque con el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), iniciativa tomada por USA para convertir todo el hemisferio en una gigantesca zona de libre comercio, y cuyos primeros pasos en la realidad apuntan para el año 2005.
En la primera y en la segunda parte de este documento se abordan el estado actual y las perspectivas de Paraguay y del MERCOSUR respectivamente. En la tercera parte se analizan las ventajas comparativas del Paraguay en la región a ser integrada. En los anexos se ofrecen publicaciones recientes del autor sobre estos temas.
Estado actual y perspectivas
Los informes sobre Paraguay, analizados en el primer capítulo, suelen subestimar o dejar de lado los aspectos positivos en su estructura y coyuntura. Sin embargo, estos son más numerosos y más importantes de lo que normalmente se cree. Existen numerosos ejemplos (ver infografía que acompaña el material).
Los aspectos a ser superados podrían ser resumidos de la manera siguiente. En el quinquenio 1998-2002, la configuración de la balanza de pagos se ha vuelto claramente negativa. No sólo por los saldos rojos de la balanza comercial, que ya son tradicionales, sino porque en la cuenta de capital, las inversiones son cada vez más pequeñas. Además, el endeudamiento externo del sector público se ha vuelto preocupante.
Está claro que dicha configuración negativa no podrá mejorar sosteniblemente si las exportaciones no mejoran considerablemente, y las inversiones no hallan atractivo en el país. El fomento a las exportaciones y la creación de las condiciones apropiadas para la llegada masiva de inversiones externas son tareas pendientes de ambos sectores: el público y el privado.
Teniendo en cuenta la nueva configuración política en el MERCOSUR desde la asunción al mando de Lula en Brasil, Kirchner en Argentina y Nicanor en Paraguay, las posibilidades que se presentan en la región son realmente mejores que las que se tenía en el pasado reciente.
Desde la óptica paraguaya, dado el afianzamiento de la economía brasileña, la aparente recuperación de la economía argentina y los bríos de reforma observados en el nuevo Gobierno paraguayo, todo parece indicar que el 2004 puede volverse un buen año, por lo menos mejor que los anteriores.
Esta enumeración rápida de facetas positivas y negativas del proceso de desarrollo paraguayo deja ver que las primeras en magnitudes y significación superan ampliamente las segundas. Los obstáculos en el camino hacia la superación del atraso y de la ignorancia pueden ser removidos sin mayor esfuerzo. Pero es obvio que tienen que estar dadas algunas precondiciones.
Una de ellas es no solamente el conocimiento y la capacidad para llevar adelante las reformas, sino sobre todo el coraje político para ponerlas en práctica. El nuevo Gobierno nacional, en el poder desde el 15 de agosto pasado, ha despertado las esperanzas de la ciudadanía, en el sentido de poseer dichas virtudes.
Sin embargo, debe demostrarse a sí mismo y a los demás que ya en los primeros meses de Gobierno es posible alcanzar algunos hitos importantes en el proceso de remoción de los mencionados obstáculos. De lo contrario, la actual luna de miel con las nuevas autoridades, propia de toda etapa inicial, puede convertirse fácilmente en decepciones y frustraciones. Este es el gran desafío del Gobierno actual.
MERCOSUR
En la segunda parte del libro se abordan los temas propios del MERCOSUR. A una distancia de una docena de años desde su creación, es obvio que el Mercado Común del Sur tenga problemas tales como la incertidumbre en algunas políticas económicas, la descoordinación en la mayoría de ellas, una mayúscula asimetría jurídica y una sentida falta de instancias supranacionales efectivas para dirimir conflictos. No podría ser de otra forma en tan corto lapso en la historia de megaespacios a ser integrados económicamente. Algunas soluciones se hallan al alcance de la mano. Otras requerirán varios años y probablemente muy largo plazo. Hoy en día, con nuevos liderazgos políticos en la zona se ha tomado conciencia de la necesidad del relanzamiento del MERCOSUR, y por primera vez se urge la convergencia en políticas y la superación de las asimetrías socioeconómicas. Por otro lado, el combate contra la corrupción y la impunidad así como contra la delincuencia organizada ha trascendido ya la mera retórica, y empieza a adquirir visos concretos de estrategias, instrumentos y presupuesto para financiarlo.
En la tercera y última parte del libro se analizan las ventajas comparativas del Paraguay, mayoritarias por saldos. Paraguay es el más integrado comercialmente en la zona. Tiene una posición geográfica privilegiada, en especial su región Oriental, frente a los centros de consumo más importantes del Mercosur. Sus costos de producción, además, son los más bajos de esta parte sur de Sudamérica, especialmente los tributarios y los laborales. Cuenta con ventajas comparativas también en la producción de productos agroindustriales y en la de ciertos servicios. Si se pudiese afianzar la seguridad jurídica en aquellas áreas geográficas interiores y en aquellos rubros en los que todavía reina la incertidumbre, este país mediterráneo puede convertirse en un centro de inversiones de cara al Mercosur.
Ventajas del Paraguay
* Su población, mayoritariamente joven, es ávida de aprendizaje, aumenta su productividad y con frecuencia se destaca por encima de los demás si el entorno (empresarial o regional) le es adecuado en términos de adiestramiento.
* Tiene hiperabundancia de energía hidroeléctrica, una renta energética considerable y agua potable en cantidades impresionantes.
* Además, sus tierras son mayoritariamente fértiles y relativamente baratas.
* Su territorio es totalmente accesible y libre de catástrofes naturales.
* Los paraguayos no conocen ni guerrillas ni conflictos étnicos ni bélicos.
* Sus costos de producción son los más bajos de la región, y tienen en el Mercosur un posicionamiento geográfico estratégico.
* También en términos de ciertas políticas, determinados procesos y aspectos de su coyuntura, Paraguay presenta una serie de ventajas envidiables en la zona.
Este país mediterráneo es el más pequeño y el más pobre, en materia de producción y de desarrollo socioeconómico respectivamente. Pero cuenta con una posición estratégica dentro del MERCOSUR, bien cercana a los principales centros de consumo de la región. Los costos de producción de este país mestizo español-guaraní son los más bajos. La región Oriental del mismo tiene considerables ventajas comparativas. Salvaguardando seguridad jurídica en determinadas áreas geográficas y sectores económicos, las inversiones en Paraguay pueden volverse las más ventajosas en términos de rentabilidad, de cara al MERCOSUR.
A pesar de todas las deficiencias del MERCOSUR, tales como la falta de coordinación de políticas macroeconómicas y la de efectivas instancias supranacionales para la ejecución de las mismas y para dirimir conflictos, el esfuerzo integrador es el más sistemático y el más promisorio en toda la historia de los países de la Cuenca del Río de la Plata y sus afluentes. Uno de sus éxitos, la reducción a cero del arancel interno común para la inmensa mayoría de los productos intercambiados, puede ser acompañada próximamente de otra: la reducción aún mayor del arancel externo común, que en la actualidad se encuentra todavía relativamente alto (14%). Un gran desafío por delante lo constituyen la instalación de un Tribunal Superior de Justicia así como las negociaciones en bloque con el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), iniciativa tomada por USA para convertir todo el hemisferio en una gigantesca zona de libre comercio, y cuyos primeros pasos en la realidad apuntan para el año 2005.
En la primera y en la segunda parte de este documento se abordan el estado actual y las perspectivas de Paraguay y del MERCOSUR respectivamente. En la tercera parte se analizan las ventajas comparativas del Paraguay en la región a ser integrada. En los anexos se ofrecen publicaciones recientes del autor sobre estos temas.
Estado actual y perspectivas
Los informes sobre Paraguay, analizados en el primer capítulo, suelen subestimar o dejar de lado los aspectos positivos en su estructura y coyuntura. Sin embargo, estos son más numerosos y más importantes de lo que normalmente se cree. Existen numerosos ejemplos (ver infografía que acompaña el material).
Los aspectos a ser superados podrían ser resumidos de la manera siguiente. En el quinquenio 1998-2002, la configuración de la balanza de pagos se ha vuelto claramente negativa. No sólo por los saldos rojos de la balanza comercial, que ya son tradicionales, sino porque en la cuenta de capital, las inversiones son cada vez más pequeñas. Además, el endeudamiento externo del sector público se ha vuelto preocupante.
Está claro que dicha configuración negativa no podrá mejorar sosteniblemente si las exportaciones no mejoran considerablemente, y las inversiones no hallan atractivo en el país. El fomento a las exportaciones y la creación de las condiciones apropiadas para la llegada masiva de inversiones externas son tareas pendientes de ambos sectores: el público y el privado.
Teniendo en cuenta la nueva configuración política en el MERCOSUR desde la asunción al mando de Lula en Brasil, Kirchner en Argentina y Nicanor en Paraguay, las posibilidades que se presentan en la región son realmente mejores que las que se tenía en el pasado reciente.
Desde la óptica paraguaya, dado el afianzamiento de la economía brasileña, la aparente recuperación de la economía argentina y los bríos de reforma observados en el nuevo Gobierno paraguayo, todo parece indicar que el 2004 puede volverse un buen año, por lo menos mejor que los anteriores.
Esta enumeración rápida de facetas positivas y negativas del proceso de desarrollo paraguayo deja ver que las primeras en magnitudes y significación superan ampliamente las segundas. Los obstáculos en el camino hacia la superación del atraso y de la ignorancia pueden ser removidos sin mayor esfuerzo. Pero es obvio que tienen que estar dadas algunas precondiciones.
Una de ellas es no solamente el conocimiento y la capacidad para llevar adelante las reformas, sino sobre todo el coraje político para ponerlas en práctica. El nuevo Gobierno nacional, en el poder desde el 15 de agosto pasado, ha despertado las esperanzas de la ciudadanía, en el sentido de poseer dichas virtudes.
Sin embargo, debe demostrarse a sí mismo y a los demás que ya en los primeros meses de Gobierno es posible alcanzar algunos hitos importantes en el proceso de remoción de los mencionados obstáculos. De lo contrario, la actual luna de miel con las nuevas autoridades, propia de toda etapa inicial, puede convertirse fácilmente en decepciones y frustraciones. Este es el gran desafío del Gobierno actual.
MERCOSUR
En la segunda parte del libro se abordan los temas propios del MERCOSUR. A una distancia de una docena de años desde su creación, es obvio que el Mercado Común del Sur tenga problemas tales como la incertidumbre en algunas políticas económicas, la descoordinación en la mayoría de ellas, una mayúscula asimetría jurídica y una sentida falta de instancias supranacionales efectivas para dirimir conflictos. No podría ser de otra forma en tan corto lapso en la historia de megaespacios a ser integrados económicamente. Algunas soluciones se hallan al alcance de la mano. Otras requerirán varios años y probablemente muy largo plazo. Hoy en día, con nuevos liderazgos políticos en la zona se ha tomado conciencia de la necesidad del relanzamiento del MERCOSUR, y por primera vez se urge la convergencia en políticas y la superación de las asimetrías socioeconómicas. Por otro lado, el combate contra la corrupción y la impunidad así como contra la delincuencia organizada ha trascendido ya la mera retórica, y empieza a adquirir visos concretos de estrategias, instrumentos y presupuesto para financiarlo.
En la tercera y última parte del libro se analizan las ventajas comparativas del Paraguay, mayoritarias por saldos. Paraguay es el más integrado comercialmente en la zona. Tiene una posición geográfica privilegiada, en especial su región Oriental, frente a los centros de consumo más importantes del Mercosur. Sus costos de producción, además, son los más bajos de esta parte sur de Sudamérica, especialmente los tributarios y los laborales. Cuenta con ventajas comparativas también en la producción de productos agroindustriales y en la de ciertos servicios. Si se pudiese afianzar la seguridad jurídica en aquellas áreas geográficas interiores y en aquellos rubros en los que todavía reina la incertidumbre, este país mediterráneo puede convertirse en un centro de inversiones de cara al Mercosur.
Ventajas del Paraguay
* Su población, mayoritariamente joven, es ávida de aprendizaje, aumenta su productividad y con frecuencia se destaca por encima de los demás si el entorno (empresarial o regional) le es adecuado en términos de adiestramiento.
* Tiene hiperabundancia de energía hidroeléctrica, una renta energética considerable y agua potable en cantidades impresionantes.
* Además, sus tierras son mayoritariamente fértiles y relativamente baratas.
* Su territorio es totalmente accesible y libre de catástrofes naturales.
* Los paraguayos no conocen ni guerrillas ni conflictos étnicos ni bélicos.
* Sus costos de producción son los más bajos de la región, y tienen en el Mercosur un posicionamiento geográfico estratégico.
* También en términos de ciertas políticas, determinados procesos y aspectos de su coyuntura, Paraguay presenta una serie de ventajas envidiables en la zona.