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El documento elaborado bajo la coordinación del Consejo de Desarrollo de Industria y Comercio sostiene que su “ubicación geográfica estratégica” en la región es una gran ventaja hoy para el Paraguay, situado a menos de 1.500 km de los principales centros urbanos de la región, tales como San Pablo y Río de Janeiro en Brasil, y Buenos Aires en Argentina.
Además, dice que se encuentra en una posición equidistante de los dos océanos, con lo cual cuenta con potencialidades para convertirse en un “centro de logística multimodal” que articule el comercio entre los principales centros de producción y puertos de ambos océanos. Acota que en el proyecto de generar un corredor bioceánico, a través de la iniciativa IIRSA, el país se encuentra en una “posición estratégica”.
En cuanto al contexto mundial actual, el documento señala que los países y regiones tradicionalmente ya desarrollados (EE.UU., Canadá, la Unión Europea, Japón, Australia y Nueva Zelanda) muestran un desempeño económico débil, mientras que el grupo de países denominados emergentes –incluyendo en un sentido amplio a los cuatro tigres del sudeste asiático: Hong Kong, Corea del Sur, Taiwán y Singapur, además de China, India, Brasil, Rusia, Sudáfrica, Malasia, Indonesia, Tailandia, entre otros– está experimentando un rápido crecimiento que implica una fuerte demanda mundial de alimentos que el Paraguay produce.
Contexto regional
En relación al contexto regional, el estudio destaca que el Paraguay se presenta como una opción atractiva para que las industrias de la Argentina y del Brasil puedan localizar parte de sus procesos productivos y ganar competitividad gracias a los menores costos de producción que pueden lograr en el Paraguay. Resalta que, para el caso específico de Brasil, esta es una “opción importante” para contrarrestar la continua pérdida de competitividad de su sector industrial frente a competidores asiáticos de menores costos, que han ganado una mayor participación en su mercado interno. Esta tendencia, reforzada por el excelente desempeño de los agronegocios, ha implicado un proceso de retroceso del sector industrial brasileño en cuanto a su participación en el producto interno bruto (PIB).
Impuestos
Al referirse al sistema impositivo paraguayo, el documento destaca que, en relación con los países vecinos, “es un poderoso aliciente” para la radicación de inversiones por parte de empresas regionales y mundiales. En ese sentido, indica que nuestras tasas de impuesto al valor agregado, la tasa general del impuesto a la renta empresarial y a la renta personal son todas del 10%.
Advierte que debe tenerse la “máxima precaución” en la creación de nuevos tributos o en la modificación de los existentes, a fin de no malograr uno de los principales incentivos del Paraguay para la radicación de capitales, teniendo en cuenta que las altas cargas impositivas y a la seguridad social han estancado a las economías avanzadas.