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La presentación realizada este jueves en un céntrico hotel, estuvo a cargo del director del IDPPS, José Altamirano, junto a un equipo técnico, quienes insistieron en que el Paraguay debe mejorar su rostro en un momento en que comienza a emitir bonos soberanos en el exterior, donde requiere la mayor seriedad posible para inspirar confianza.
A su vez, nuestro país ocupa el puesto 15 entre los 29 de la región de América del Sur, América Central y El Caribe, categorizándolo como un país de libertad económica moderada.
Según el documento, el puntaje de nuestro país se redujo 0,9 puntos decimales en comparación con el año pasado, alcanzando mejoras en la libertad frente a la corrupción, la libertad de empresas y la libertad de comercio que fueron contrarrestadas por los descensos en la gestión del gasto público, la libertad monetaria y la libertad laboral.
En los últimos cinco años, la libertad económica de Paraguay bajó 1,2 puntos, con descensos en cinco de los 10 indicadores de libertad económica, incluyendo el control de las finanzas públicas y la libertad empresarial.
Si bien el Gobierno emprendió una serie de reformas estructurales para mejorar el entorno empresarial, las regulaciones empresariales y laborales aún son ineficientes, esto induce a parte de la población a dirigir sus actividades económicas hacia el sector informal, de acuerdo al informe.
Intervención limitada
Con relación a la intervención limitada del gobierno, destaca que las tasas máximas de impuestos individuales y corporativos en nuestro país son del 10%. Otros impuestos incluyen un impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto a la propiedad.
Es así que los ingresos totales en impuestos equivalen al 14,3% del ingreso nacional, mientras el gasto público es igual al 24,6% de la producción nacional y la deuda pública equivale al 15% del PIB.
Desafío
La libertad económica en el Paraguay sigue siendo un desafío pendiente debido particularmente al frágil estado de Derecho. Los grupos de intereses han socavado los esfuerzos para combatir la corrupción y mejorar la gobernabilidad, advierte el informe.
Si bien, luego de las elecciones la transición política del poder entre partidos rivales ha sido pacífica y bajo el marco del respeto constitucional, aún existen conflictos de intereses que sopesan negativamente al momento de ejecutar estrategias que colaboren en la construcción de un Paraguay más económicamente libre y menos perjudicado por la corrupción.