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Aparentemente, el gobierno argentino se sigue resistiendo a reconocerle a la ANDE igual derecho, de electricidad barata, que usufructúan las empresas eléctricas radicadas en la Argentina. El gobierno paraguayo debe exigir igualdad de trato.
YACYRETÁ, DE GRAN UTILIDAD PARA EL GOBIERNO ARGENTINO
El desconocimiento de los derechos ambientales y sociales del Paraguay (el 80% del territorio inundado es nuestro) fue algo premeditado e implementado fríamente por el gobierno argentino de Menem desde 1994. Se terminó la central, pero no se indemnizó a la gente, mayoritariamente paraguaya, ni se realizaron las obras de infraestructura y mitigación del impacto ambiental, principalmente en territorio paraguayo.
Es que Menem pensaba en la gran utilidad que le significaría Yacyretã, con sus 12.000 GWh/año, aproximadamente el 20% de toda la electricidad que se comercializa en la Argentina, para generar una sobreoferta en el mercado eléctrico mayorista, recientemente inaugurado por su gobierno y, así, conseguir un precio de mercado relativamente bajo, como los datos históricos efectivamente lo prueban.
Al mismo gobierno argentino no le interesó terminar Yacyretã, pues para ello tenía que hacer lo más costoso: acordarse de la gente y del medio ambiente, y ya el mercado eléctrico estaba inundado con la electricidad de la binacional, manejada como cosa propia argentina.
Doble negocio para Argentina: usura y electricidad barata.
¿Cómo obtenía el gobierno argentino una electricidad barata? Por un mecanismo muy simple: la diferencia, entre la tarifa fijada en las notas reversales de 1992 y el precio del mercado eléctrico mayorista argentino, se transformaba en deuda con el Tesoro argentino, a una usuraria tasa de 6%, más la inflación en los EE.UU. de América. Hay que acotar que, según estudios especializados, los mayores bancos del mundo no obtienen un beneficio de más de 2 a 1%/año, exclusive inflación. La Argentina se aseguró el 6%, libre de toda pérdida del valor adquisitivo del dólar; es decir, entre 3 y 6 veces lo habitual. Lindo negocio, apenas superado por ELETROBRAS en Itaipú, que se aseguró en 1997 el 7,5%/año sobre la desvalorización del dólar.
Al mismo tiempo, como el único que tenía la capacidad de refinanciar los créditos de Yacyretã era el Tesoro argentino, toda la electricidad barata quedó en la Argentina, lo que no solo le ahorró miles de millones de dólares en términos de menor precio de la electricidad en el mercado mayorista, sino que posibilitó, a las empresas trasnacionales radicadas en la Argentina y con muy buenos vínculos con los gobernantes de turno, el negocio de la exportación de electricidad paraguaya al Brasil, por territorio argentino.
PARAGUAY PUEDE HACER LO MISMO
Debido a que, según la nota reversal de 1992, se difirieron parte de los beneficios paraguayos previstos en el Tratado de Yacyretã hasta el año 2020, se ha acumulado un crédito a favor del Paraguay que, en este momento, es superior a 300 millones US$. A la ANDE en sí misma, le estarían correspondiendo unos 50 millones US$, a la fecha.
Como la situación económico-financiera de Yacyretã es extremadamente difícil, es preferible cobrar tales beneficios diferidos en forma de energía barata, hoy, que esperar a intentar cobrarlos en el año 2020, en efectivo.
TARIFA A 8 US$/MWH ES MUY CONVENIENTE PARA LA ANDE
Las empresas eléctricas argentinas están comprando en este momento electricidad de Yacyretã a tan solo 8 US$/MWh. Es una tarifa extremadamente barata en cualquier parte del mundo.
Localmente hay que decir que la ANDE adquiere de Itaipú potencia a una tarifa de 15,93 US$/kW-mes que, según las propias proyecciones del ente binacional, deberá subir si es que se quiere pagar enteramente la deuda que mantiene con ELETROBRAS antes del 2023. Tal tarifa, expresada en unidades de energía, si es que la potencia así contratada se utilizara las 24 horas del día, resulta igual a 22 US$/MWh.
Vale decir, si la ANDE accede a una tarifa de tan solo 8 US$/MWh, se estará ahorrando el 63% de sus costos de adquisición de energía, que son los que más inciden en sus costos globales y en la determinación de su tarifa. Ahora, sustituyendo la adquisición de 200 MW de Itaipú con electricidad de Yacyretã, la ANDE se ahorrará unos 34 millones US$/año. Llevando la adquisición a 500 MW, como es factible en poco tiempo, el ahorro será de 85 millones US$/año. Además, si la energía adquirida de Yacyretã es de punta, o semipunta, la utilización que el Paraguay debe hacer de sus beneficios diferidos será mucho menor al beneficio obtenido, verificándose una relación beneficio costo extremadamente conveniente.
PARAGUAY DEBE EXIGIR EQUIDAD EN YACYRETÃ
Es inconcebible que, hasta ahora, el Paraguay haya permitido que su energía de Yacyretã sea utilizada para exclusivo provecho del mercado eléctrico argentino, incluso para que empresas trasnacionales radicadas en la Argentina hagan negocio exportando nuestra energía al Brasil y para que el Tesoro argentino haga un excelente negocio financiero. Al Paraguay le corresponde también el mismo derecho de tener la misma tarifa eléctrica, en las barras de Yacyretã, a la cual compran las empresas eléctricas argentinas. ¿O es que Yacyretã es solo de los argentinos?
YACYRETÁ, DE GRAN UTILIDAD PARA EL GOBIERNO ARGENTINO
El desconocimiento de los derechos ambientales y sociales del Paraguay (el 80% del territorio inundado es nuestro) fue algo premeditado e implementado fríamente por el gobierno argentino de Menem desde 1994. Se terminó la central, pero no se indemnizó a la gente, mayoritariamente paraguaya, ni se realizaron las obras de infraestructura y mitigación del impacto ambiental, principalmente en territorio paraguayo.
Es que Menem pensaba en la gran utilidad que le significaría Yacyretã, con sus 12.000 GWh/año, aproximadamente el 20% de toda la electricidad que se comercializa en la Argentina, para generar una sobreoferta en el mercado eléctrico mayorista, recientemente inaugurado por su gobierno y, así, conseguir un precio de mercado relativamente bajo, como los datos históricos efectivamente lo prueban.
Al mismo gobierno argentino no le interesó terminar Yacyretã, pues para ello tenía que hacer lo más costoso: acordarse de la gente y del medio ambiente, y ya el mercado eléctrico estaba inundado con la electricidad de la binacional, manejada como cosa propia argentina.
Doble negocio para Argentina: usura y electricidad barata.
¿Cómo obtenía el gobierno argentino una electricidad barata? Por un mecanismo muy simple: la diferencia, entre la tarifa fijada en las notas reversales de 1992 y el precio del mercado eléctrico mayorista argentino, se transformaba en deuda con el Tesoro argentino, a una usuraria tasa de 6%, más la inflación en los EE.UU. de América. Hay que acotar que, según estudios especializados, los mayores bancos del mundo no obtienen un beneficio de más de 2 a 1%/año, exclusive inflación. La Argentina se aseguró el 6%, libre de toda pérdida del valor adquisitivo del dólar; es decir, entre 3 y 6 veces lo habitual. Lindo negocio, apenas superado por ELETROBRAS en Itaipú, que se aseguró en 1997 el 7,5%/año sobre la desvalorización del dólar.
Al mismo tiempo, como el único que tenía la capacidad de refinanciar los créditos de Yacyretã era el Tesoro argentino, toda la electricidad barata quedó en la Argentina, lo que no solo le ahorró miles de millones de dólares en términos de menor precio de la electricidad en el mercado mayorista, sino que posibilitó, a las empresas trasnacionales radicadas en la Argentina y con muy buenos vínculos con los gobernantes de turno, el negocio de la exportación de electricidad paraguaya al Brasil, por territorio argentino.
PARAGUAY PUEDE HACER LO MISMO
Debido a que, según la nota reversal de 1992, se difirieron parte de los beneficios paraguayos previstos en el Tratado de Yacyretã hasta el año 2020, se ha acumulado un crédito a favor del Paraguay que, en este momento, es superior a 300 millones US$. A la ANDE en sí misma, le estarían correspondiendo unos 50 millones US$, a la fecha.
Como la situación económico-financiera de Yacyretã es extremadamente difícil, es preferible cobrar tales beneficios diferidos en forma de energía barata, hoy, que esperar a intentar cobrarlos en el año 2020, en efectivo.
TARIFA A 8 US$/MWH ES MUY CONVENIENTE PARA LA ANDE
Las empresas eléctricas argentinas están comprando en este momento electricidad de Yacyretã a tan solo 8 US$/MWh. Es una tarifa extremadamente barata en cualquier parte del mundo.
Localmente hay que decir que la ANDE adquiere de Itaipú potencia a una tarifa de 15,93 US$/kW-mes que, según las propias proyecciones del ente binacional, deberá subir si es que se quiere pagar enteramente la deuda que mantiene con ELETROBRAS antes del 2023. Tal tarifa, expresada en unidades de energía, si es que la potencia así contratada se utilizara las 24 horas del día, resulta igual a 22 US$/MWh.
Vale decir, si la ANDE accede a una tarifa de tan solo 8 US$/MWh, se estará ahorrando el 63% de sus costos de adquisición de energía, que son los que más inciden en sus costos globales y en la determinación de su tarifa. Ahora, sustituyendo la adquisición de 200 MW de Itaipú con electricidad de Yacyretã, la ANDE se ahorrará unos 34 millones US$/año. Llevando la adquisición a 500 MW, como es factible en poco tiempo, el ahorro será de 85 millones US$/año. Además, si la energía adquirida de Yacyretã es de punta, o semipunta, la utilización que el Paraguay debe hacer de sus beneficios diferidos será mucho menor al beneficio obtenido, verificándose una relación beneficio costo extremadamente conveniente.
PARAGUAY DEBE EXIGIR EQUIDAD EN YACYRETÃ
Es inconcebible que, hasta ahora, el Paraguay haya permitido que su energía de Yacyretã sea utilizada para exclusivo provecho del mercado eléctrico argentino, incluso para que empresas trasnacionales radicadas en la Argentina hagan negocio exportando nuestra energía al Brasil y para que el Tesoro argentino haga un excelente negocio financiero. Al Paraguay le corresponde también el mismo derecho de tener la misma tarifa eléctrica, en las barras de Yacyretã, a la cual compran las empresas eléctricas argentinas. ¿O es que Yacyretã es solo de los argentinos?