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Añade que en el tratado el precio justo fue remplazado por una compensación imputada a Itaipú. Que cambiaron el derecho de preferencia sobre el excedente energético por el de adquisición y que autorizaron a la seguridad brasileña a intervenir en nuestro país.
Explica que “la abdicación”, se completó con una Nota Reversal que concedía a Brasil las principales direcciones de la entidad: la Técnica y la Financiera”.
“Instauradas las condiciones ideales, Eletrobras se apropió sin costo alguno de la energía no utilizada por ANDE para venderla, con pingües beneficios, en su mercado”, añade.
Apuntó que recién en 2009 el gobierno de Lula da Silva, “en un acto de sinceramiento”, admitió que la comercialización del excedente paraguayo corresponde a la ANDE.
...Sin embargo, la Declaración Conjunta del 2009, que restituía a la ANDE su potestad sobre su excedente, sigue sin aplicarse, añade.
“Entretanto, nuestro socio comercializa ilegalmente con Argentina parte de la producción de Itaipú y para mantener el subsidio a la Eletrobrás, exige la inclusión de una deuda ya pagada en el Costo Anual del Servicio de Electricidad”, enfatiza.
Destaca que el jurisconsulto Gustavo De Gásperi (+) advertía que en este proceso se desvió el objeto principal del Tratado, “ con cláusulas de contexto que arrebataron al Paraguay potestad sobre su electricidad”.
El Tratado fue redactado “a la medida de los intereses brasileños”, para colmo de males sin objeciones de nuestros negociadores”.
En la tratativas, recuerda, representaron al general Alfredo Stroessner, Enzo Debernardi, Raúl Sapena Pastor, Alberto Nogués, Ezequiel González Alsina y Carlos Augusto Saldívar. Coordinaba las acciones y Conrado Pappalardo Saldívar.
“El día en que los gobiernos socios decidan aclarar la oscuridad en Itaipú, el “Lavo Jato” será solo una simple anécdota y Paraguay podrá recuperar su soberanía energética vilmente secuestrada por Brasil”, finaliza.