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La referida comisión buscará un promedio más acorde al mercado y que la misma no supere el 30%. Se analizará para ello una propuesta de la Asociación de Entidades Financieras (Adefi) y sugerencias que vinieron desde el Ministerio de Hacienda en reuniones recientes.
Como la ley establece que la tasa máxima no debe superar tres veces del promedio de la tasa pasiva del mercado, este cálculo debe incluir a cooperativas, además de bancos y financieras. Sin embargo, cada sector financiero calculó por separado el tope de su tasa.
La Superintendencia de Bancos (SIB) publicó que los topes vigentes para el sector de bancos y financieras serán del 14,87% para este mes. Esto teniendo en cuenta que el promedio de tasa pasiva (de ahorros) es solo del 4,9%.
En cambio, el sector cooperativo anunció que el tope de la tasa de interés rondaría en 31%, considerando que las cooperativas tienen mejor rendimiento sobre los ahorros, con un promedio del 10,5%.
Esta incertidumbre sobre los cambios en la estrategia de negocios de las tarjetas con cortes de los beneficios fue aprovechada por algunas entidades para lanzar campañas para ganar clientes, como lo hizo la Cooperativa Universitaria (CU) anunciando que las tarjetas emitidas por la CU mantendrán sin variación su política de beneficios como los descuentos y cuotas sin interés.
Cabe señalar que los bancos y financieras en su mayoría decidieron cortar estos beneficios para cumplir con lo dispuesto por el Art. 20, de la Ley N° 5476/15, que habla de la prohibición de condicionar el uso de la tarjeta mediante la utilización de cualquier práctica comercial en forma discriminatoria o que afectara la libre competencia.
Compra de deudas
Por otra parte, el Banco Nacional de Fomento (BNF) lanzó una campaña para comprar deudas de tarjetas, reduciendo incluso la tasa del 15% al 13,94%. Con esta promoción buscan captar nuevos clientes comprando las deudas contraídas en otras entidades. Esto atendiendo a que algunos bancos anunciaron que eliminarán deudores a partir de un cierto monto en el límite de crédito (G. 5.000.000) y que el saldo pasarían a un préstamo normal.