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El plan concebido por los proyectistas de “R&M”, juntamente con los exferroviarios locales y que apunta a construir un nuevo sistema de trenes sobre el trazado histórico de 370 kilómetros, entre Asunción y Encarnación, no pretende ir en contra de los recursos de transporte ya existentes, como el de los camioneros o las embarcaciones fluviales, sino trabajar en forma conjunta, complementaria.
Así argumentó en una entrevista con nuestro diario, traductor de por medio, uno de los ejecutivos del grupo europeo, Andreas Mattig, quien estuvo hasta el fin de semana pasado en Asunción acompañando al presidente de la firma, Günther Kuhn.
Según Mattig, los datos que están recibiendo indican que en Paraguay hay un mayor crecimiento económico de lo que la logística está preparada, y que si las cosas siguen de esa forma es probable que en algún momento llegue, incluso, a colapsar, por lo que un proyecto de ferrocarril no se debería entender como una competencia para camiones o barcos, sino como una necesidad del tiempo que vive el país en el campo de la economía.
Esta complementación se daría, en caso de que el Gobierno dé finalmente su visto bueno al proyecto, a través del puerto de Encarnación, sobre el río Paraná. Precisamente, la intención de los europeos es comenzar a construir las nuevas vías a partir de la capital de Itapúa y avanzar hacia la localidad de Artigas, en un primer tramo de casi 90 kilómetros, abarcando ya algunas zonas productivas.
También en Encarnación, el ferrocarril ya tiene infraestructura de enlace a través del puente San Roque González de Santa Cruz con el sistema de trenes de Argentina, que a su vez conecta luego con el de Uruguay. Con esto, exportadores e importadores tendrían posibilidad de operar con el puerto de Montevideo, para tener una salida alternativa hacia el Atlántico.
Por otro lado, ya para la etapa de construcción, toda vez que se autorice la ejecución del proyecto, “R&M” y sus socios de la cooperativa planean, según Mattig, contratar para cada tramo a obreros de cada localidad por la que van pasando las vías.
El ejecutivo extranjero reveló también que el grupo está evaluando otras posibles inversiones en Paraguay, en campos como la energía, proyectos inmobiliarios y otros que anunciarán oportunamente.
El “contrato de mandato”
La posibilidad de un nuevo tren Asunción-Encarnación nació del “contrato de mandato” firmado en setiembre de 2010 entre Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa) y la Cooperativa Ferroviaria, que a su vez suscribió, en enero de 2011, un acuerdo financiero y técnico con el holding europeo “R&M” para la elaboración del proyecto y la ejecución de las obras. Sin embargo, sucesivas trabas impuestas por los gobiernos de Fernando Lugo y Federico Franco impidieron iniciar los trabajos. Actualmente, “R&M” está en proceso de acercamiento al nuevo gobierno, y en esta última visita hablaron con autoridades del MOPC. Creen que las cosas van por buen camino.