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Para marzo, el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) proyecta implementar la reducción de las normas que establecen las especificaciones técnicas para la reducción del contenido máximo de azufre en el gasoíl común. Nuestro país es uno de los pocos en la región que continúa manteniendo los niveles actuales.
El proyecto plantea bajar de las 2.500 partes por millón (ppm) a 1.800 ppm para el diésel común, que es el combustible con mayor participación en el mercado local, ya que representa aproximadamente el 70% del total de los hidrocarburos comercializados en el país.
Consultado al respecto el titular de Apesa, Ausberto Ortellado, refirió que están absolutamente de acuerdo y consideran que es muy necesaria la reducción del contenido de azufre, que incluso sigue todavía muy alto, para el gasoíl común o del tipo III. “Debe reducirse todavía más de lo que están proyectando bajar”, añadió.
Agregó el empresario del sector minorista de las estaciones de servicio, que actualmente somos uno de los pocos países que aún permite importar hasta con 2.500 ppm de azufre. Citó que en las naciones vecinas, el máximo permitido para el azufre, en el diésel común, es de solo 500 ppm, mientras que en Europa incluso baja incluso más, ya que apenas ronda las 10 ppm.
Sobre el mismo tema, el presidente del emblema nacional Copetrol, Blas Zapag, había comentado que el sector mayorista de las distribuidoras viene trabajando en conjunto con el MIC para mejorar las normas que rigen en el sector combustible.
Destacó su conformidad con la intención de bajar el contenido de azufre en el diésel, y que esta modificación empezará a regir recién desde marzo próximo, porque no se puede implementar de inmediato por el stock y los productos que se encuentran en tránsito.
“Creo que es el camino que tenemos que seguir para mejorar la calidad de los combustibles en nuestro país. Y lo que es favorable para la salud humana y para el medioambiente estamos totalmente de acuerdo”, remarcó.
El mercado del combustible paraguayo había sido sacudido –en numerosas ocasiones– entre los años 2012 y 2013 por la importación de gasoíl basura, muy por encima de lo especificado en las normas vigentes (Res. Nº 900 del 13 de octubre de 2011). Petropar, que maneja la importación del gasoíl común, ya que subsidia el precio, llegó a traer gasoíl basura, de hasta 6.700 ppm, en abril de 2012, cuando las normas fijaban 2.500. También ingresó luego partidas con 6.120 ppm y otras tantas con más de 2.710, tanto en la era de Fernando Lugo como en la de Federico Franco.