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“Pedimos 50 bolsas de harina y nos llegan 10; o pedimos 40 y nos entregan 5. Venimos reclamando una solución a este problema que afecta directamente al precio de la canasta básica familiar, pero lastimosamente no tenemos una respuesta efectiva”, señaló.
Días pasados se realizó una reunión en Industria y Comercio entre panaderos y molineros, para buscar alternativas ante esta situación, y habrá un nuevo encuentro la próxima semana. En ese sentido, el CPPF pide el sinceramiento de toda la cadena de producción, de modo que las autoridades puedan tomar medidas correctivas que beneficien al consumidor local.
Según Villalba, al incremento de precio de la harina se suma el encarecimiento del azúcar, de G. 135.000 a G. 150.000 por bolsa de 50 kilos: y si hay incremento en la tarifa del gasoíl, probablemente haya más aumentos y, sobre todo, mucha especulación, lamentó.
Pan se encarece 15%
Tras estos encarecimientos, también los panificados y fideos tendrán un nuevo reajuste del 15%. Se trata de alimentos de la canasta básica y de ahí la necesidad de que las autoridades intervengan con mayores controles ante la fuga de trigo, finalizó Villalba.