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Durante una conferencia denominada ¿Es sostenible el crecimiento económico en América Latina?, el economista Edmundo Rivera, de República Dominicana, dijo que nuestro país despierta cada vez más confianza por sus políticas económicas, que se muestran muy consistentes. La política fiscal tiene una buena combinación con la monetaria y esto permite una estabilidad macroeconómica, que siempre es valorada por los inversores internacionales.
Los desafíos para el Paraguay están en la modernización de su infraestructura e inyectar mayor inversión en capital humano. El mercado le está dando la señal al Gobierno dónde tiene que hacer las inversiones si quiere continuar creciendo. Si no toma las medidas necesarias, en el mediano plazo, esa desidia le pasará factura, porque la tasa de crecimiento será afectada. El Paraguay tiene productos que quiere el mundo, pero tiene que tener la capacidad suficiente para ofrecerlo a precio competitivo, explicó Rivera durante una conferencia organizada por la Fundación Issos para la Libertad y el Desarrollo y auspiciado por la Escuela de Posgrado de la Universidad de la Integración de las Américas (UNIDA).
Se viene un nuevo ciclo
Asimismo, Rivera dijo que se viene un ciclo económico bastante moderado para América Latina, con grandes desafíos que, en algunos países, pueden traducirse inclusive en amenazas.
A nuestra región siempre le va bien cuando se conjugan tres factores externos: precios de los comodities altos, liquidez global y cuando las tasas de interés internacionales están relativamente bajas, como hoy se registra en Estados Unidos, donde está prácticamente en cero por ciento. Los precios de los comodities están bien desde hace diez años, la tasa de interés están bajas desde hace unos siete años, recordó. Estamos entrando en una fase en que estos factores están cambiando de comportamiento, porque los precios de los productos primarios van a descender, en algunos casos en forma muy considerable. La liquidez tendrá una dimensión menor en nuestra región por dos razones fundamentales: Por un lado, la coyuntura económica de países como Argentina, Venezuela y Brasil, que despierta la desconfianza de los inversionistas.
Por otro lado, ese temor obliga a que los flujos de capitales vayan a mercados más seguros, como EE.UU. u otras economías que van creciendo, como Alemania. En cuanto a la tasa de interés, dijo que aún no subió. Sin embargo, hay expectativa de que aumente, específicamente la de EE.UU., y cuando ocurra afectará a América Latina.
Este es el nuevo entorno en el que los países que no se prepararon en los años recientes, con políticas económicas enfocadas hacia reformas correctas, serán los más amenazados. En tanto que aquellos donde sus autoridades tomaron los recaudos suficientes, con medidas coherentes que permitieron generar ahorros internos importantes, podrán enfrentar con mayor firmeza los años venideros que, así como son retadores, también serán de grandes oportunidades para América Latina. Hay una relación histórica: Cada vez que hay años buenos en nuestra región, nuestros políticos o responsables de las políticas económicas se olvidan de hacer las reformas necesarias y en estos tiempos ese error ya no podemos cometer, concluyó.