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“El puente Hisgaura de Sacyr en Santander se encogió, se encrespó y se volvió un acordeón”, así tituló la W Radio, de Colombia, la noticia publicada el pasado martes en su portal web (www.wradio.com.co). Según el artículo, se trata del puente más alto atirantado de Sudamérica, que tiene una longitud total de 653 metros (73 metros son el viaducto de acceso y 580 metros corresponden a la estructura del puente atirantado).
Según menciona la noticia, lo que ocurrió fue que “(la viga que rigidiza se distensionó como dicen técnicamente los ingenieros). Hablando como los de común, el puente se arrugó y quedó como un acordeón. Lo más grave del asunto es que lo maquillaron y están tratando de entregarlo así”, denuncia el escrito. Afirman que el entonces presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, denunció atrasos de nueve meses en el proyecto que se traducen en mayores costos por 100.000 millones de pesos colombianos (US$ 32 millones) y que anunció multas por solo 11.000 millones de pesos (US$ 3,4 millones).
El medio colombiano afirma que es la tercera vez que “Sacyr le falla a Colombia”, pues menciona otras dos obras que tuvieron varios cuestionamientos. La empresa tiene en ese país obras por US$ 1.000 millones.
“Según visita realizada por la interventoría del proyecto el primero de septiembre de 2018, hubo incumplimiento por parte del contratista al no entregar el 100% de la obra, pero nadie contaba la verdad de lo ocurrido”, añade al mencionar que el plazo para culminar la obra venció el pasado 31 de agosto.
En Paraguay
Actualmente, Sacyr forma parte del consorcio Rutas del Este, junto a Mota Engil y Ocho A, al que adjudicaron la ampliación de las Rutas 2 y 7, vía Asociación Pública Privada (APP), la cual hasta el momento no consiguió la financiación de US$ 500 millones. A Sacyr también le quisieron dar la APP del aeropuerto, pero ese proyecto finalmente fue cancelado por el Gobierno actual.