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Tal como había anticipado su abogado, José Manuel Ubeira, el exfuncionario kirchnerista se negó a declarar, pero rechazó su participación en la asociación ilícita para cobrar coimas que investiga el juez. “Ni recibí ni di dinero alguno a nadie, ya sea a empresarios o funcionarios públicos municipales, provinciales, nacionales o internacionales”, agregó.
Según Clarín, el martes 18 de setiembre pasado, luego de un llamado telefónico realizado por una vecina que lo identificó, Thomas fue detenido por el Comando Unificado de Recaptura de Evadidos (CUFRE) en un departamento en el barrio porteño de Recoleta, tras haber estado prófugo casi 50 días.
Según los antecedentes, el ingeniero Thomas fue uno de los funcionarios de confianza del exministro de Planificación Julio De Vido. En sus diez años en Yacyretá, manejó presupuestos anuales de entre US$ 700 millones y US$ 1.000, parte de los cuales –se sospecha– habrían sido utilizada para solventar campañas electorales, no solo en las provincias del Litoral, sino también en Buenos Aires.
De acuerdo con las famosas anotaciones, Thomas le entregó a Baratta US$ 1,1 millón el 12 de agosto de 2009 en la entrada del edificio donde Cristina Kirchner tiene su departamento, en Juncal 1740. Ese mismo año, el chofer Centeno también escribió en sus cuadernos: “Mientras viajábamos (con Baratta) lo llamó al jefe (De Vido) y le dijo que Yacyretá y Transporte habían aportado para la Corona US$ 657.000”.