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Igualmente, autoridades de la entidad monetaria negaron que las piezas, de unos 25 kilos, que intentaron pasar dos ciudadanos paraguayos hacia el país vecino pertenezcan a la institución.
Para el historiador Jorge Rubiani, los traficantes le dan orígenes antiguos a los lingotes para garantizar la venta y así sacar mayor provecho. Sostuvo que es imposible que el oro incautado sea del BCP porque en esa época no existía la entidad.
Explicó además que hay quienes empeñan sus valores de oro y plata, pero no los retiran, y como esos valores no tienen representatividad económica, la gente los funde y los convierte en lingotes. Tampoco descartó que el oro provenga de algún tesoro escondido. Esto señaló con relación a la creencia de que muchas familias adineradas enterraron sus joyas ante el saqueo de las ciudades por las fuerzas invasoras durante la guerra de la Triple Alianza (1865 a 1870). Otro mito urbano que reflotó ayer fue el supuesto saqueo a las arcas del Banco Central durante el 2 y 3 de febrero de 1989, durante el derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner.
Para el BCP, las piezas no corresponden a la institución, ya que todo el oro perteneciente a las arcas del Estado, unas 260.000 onzas, están depositadas en Suiza con el resto de las Reservas Monetarias, y su valor rondaría los US$ 360 millones.
Detenidos en Posadas
Los efectivos de la Gendarmería argentina apostados en la Aduana de Posadas decomisaron el domingo último un lingote de oro macizo y otro de plata tras un control rutinario en el paso fronterizo. Las piezas se encontraron en el habitáculo de un vehículo Ford Escort, con chapa argentina KDD 024, escondidas bajo uno de los asientos, informó el corresponsal de ABC Color Juan Augusto Roa. Además, llevaban 60.000 pesos argentinos.
Durante el procedimiento detuvieron a dos personas, identificadas como los hermanos Carlos y Éver Espínola Verdún (paraguayos), ambos domiciliados en la provincia de Córdoba, Argentina, según la policía de Itapúa. Uno de los detenidos aseguró haberlo comprado a unos indígenas paraguayos por la suma de G. 250 millones (más de US$ 50.000).
El valor actual del oro es de US$ 1.155 por onza y cada kilo equivale a 35,274 onzas, por lo que cada kg de oro costaría US$ 40.741, mientras que el valor total de la carga incautada rondaría los US$ 1.020.000, pero haciendo pasar como un tesoro histórico la pieza tendría mayor precio en el mercado negro.