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En la sesión ordinaria del miércoles pasado y sobre tablas el diputado José “Pakova” Ledesma había intentado lograr la sanción del proyecto en cuestión, pero no logró el apoyo esperado, ya que sus colegas del oficialismo alegaron que no podían tratar el punto porque no había dictámenes de comisión al respecto.
Según fuentes del Parlamento, los “brasiguayos” propietarios de las tierras de la colonia Guahory estarían aliados al diputado Mario Soto Estigarribia (ANR), razón por la que el oficialismo no daría los votos para sancionar la expropiación del inmueble. Justamente, los colorados en bloque votaron durante el tratamiento sobre tablas para aplazar el proyecto hasta que tenga dictámenes de las comisiones.
El diputado Soto presentó tres pedidos de informes: a la Policía, a la Fiscalía y al Indert para conocer cómo se procedió en el desalojo, ello a raíz de que su hijo, el ministro de la Juventud Marcelo Soto, fue acusado de ordenar la expulsión de los ocupantes.
Por otro lado, en su sesión de ayer, el Senado resolvió conformar una comisión especial que dé seguimiento a la situación planteada en Guahory y San Sebastián, de los distritos de Tembiaporã y Raúl Arsenio Oviedo, así como las actuaciones judiciales, fiscales y policiales.
Propuesta ilegal
Para la Unión de Gremios de la Producción (UGP), la propuesta de expropiación es ilegal, pues viola las condiciones establecidas por el Estatuto Agrario.
“Preocupa la intención de expropiación que se está llevando a tambor batiente, considerando que una propiedad privada invadida no puede ser expropiada, según el Art. 98 de la Ley 1863/02 del Estatuto Agrario”, afirmó ayer el Ing. Héctor Cristaldo, presidente de UGP, en conversación con este diario. Lamentó que el presidente del Indert, Justo Cárdenas, también coincida en el discurso de la expropiación, pues declaró a la prensa que ésta sería la vía más rápida para solucionar el conflicto de disputa por los lotes.
Nuestro diario tuvo acceso a casi 1.000 páginas de títulos de los brasileños propietarios de los inmuebles y pudimos verificar que si bien están inscriptos en Registros Públicos (son legales), muchos tienen origen espurio.