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El 2 de mayo de este año, IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona) presentaba una oferta para el equipamiento electromecánico de la nueva central Aña Cua, que se deriva de las cuestionadas notas reversales de los años 2014 y 2017, que tuvieron sanción del Congreso paraguayo recién la semana pasada.
Pues bien, en el marco del escándalo por el “cuadernazo” o “cuadernosK”, como se refiere en la prensa argentina a la investigación por sobornos en adjudicaciones en obras públicas en ese país, la semana pasada se dictó orden de detención contra el empresario Francisco Valenti, directivo de IMPSA.
Aunque no ha trascendido en qué habría consistido su participación en las presuntas maniobras delictivas que investiga la justicia, el diario La Nación de Argentina detalló el modo en el que operaban los funcionarios nacionales y se refirió a “un ingeniero director de una empresa metalúrgica que se encontraba frecuentemente con el exsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta, mano derecha del exministro de Planificación, Julio de Vido, y el encargado de coordinar y readecuar los pagos de los empresarios”.
En la licitación de Aña Cua, IMPSA aparece consorciada con una empresa paraguaya ligada al ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Jiménez Gaona, en este caso la empresa CIE SA. En el mismo consorcio también está la firma asiática Power China.
Exdirector, prófugo
El exdirector ejecutivo argentino de EBY, Arq. Óscar Thomas, permanece también prófugo tras ordenarse su detención por estar seriamente comprometido en el escándalo de sobornos.
Thomas, según indica la prensa argentina, “realizó pagos en Juncal 1704 el 18 de diciembre de 2008. Entre otras fechas se indicó que Baratta (un exfuncionario del Ministerio de Planificación) recibe el 5 de agosto de 2009, 700.000 dólares”.
TN.com.ar, que cita a fuentes del Ministerio de Seguridad, informó que Thomas está en un país árabe.
Contenido de las notas
Oscar Thomas fue director de la EBY durante el tiempo en que ya se estaban negociando las notas reversales aprobadas la semana pasada.
El Anexo C modificado carga sobre la EBY una deuda sin respaldo documentario con el Gobierno argentino y posterga para financiar la nueva central del Aña Cua, hasta el 2023 el pago de la compensación a Paraguay por territorio inundado.
En cuanto a la NR Nº 2/14, sustituye el principio de la alternancia en la Dirección Ejecutiva de la EBY y la deja en manos de Argentina.
Paraguay no tiene déficit de generación –apenas usa el 1% de la energía generada por la entidad–, pero será obligado a pagar el costo de Aña Cua.