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En este momento, de nuevo la situación vial en este departamento es crítica debido al mal estado de los caminos, y existen comunidades como la de Bahía Negra donde no se puede llegar por tierra desde hace más de 90 días. Al respecto, se nota la irresponsabilidad de las instancias encargadas de reparar estos tramos, como el MOPC y la gobernación, según el obispo.
“Este domingo tenemos programado comenzar las actividades escolares en la escuela internado Ñu Apu’a, que funciona en pleno monte chaqueño, pero con las condiciones actuales de los caminos no sabemos como llegarán, tanto los alumnos como los maestros, se lamentó también Escobar. Dicha institución se dedica hace más de 30 años a la loable labor de impartir enseñanzas a niños y jóvenes hijos de peones de estancias e indígenas, en su gran mayoría, que en años anteriores eran excluidos del sistema de educativo debido a la condición de pobreza de sus familias.
“Cómo podemos pensar en desarrollar la región si no tenemos caminos seguros, y esta es una problemática que se sucede a cada año, sin proyectos o programas de solución de parte de las autoridades”, expresó el obispo, quien seguidamente se hizo la pregunta ya mencionada: “¿Qué sucede con el dinero que el Estado debe invertir para reparar los caminos”.
Por de pronto, las autoridades del MOPC dicen no tener rubros para recontratar a los operadores de máquinas para iniciar cualquier trabajo de reparación, en tanto la asociación de ganaderos encargada de estos trabajos alega baja recaudación en los peajes por la escasa circulación de vehículos.
Los pobladores piden reparar de urgencia los tramos ruteros y así permitir que de nuevo puedan llegar las unidades del transporte público que cubren el itinerario desde la capital del país con comunidades de la región.