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El citado dirigente manifestó, asimismo, que el que compra sin factura y mezcla con nafta de contrabando, también será denunciado por el gremio ante la Fiscalía de Delitos Económicos.
“Se debe cumplir la Ley 2748/05 y sus reglamentaciones, que obligan a los importadores, públicos y privados, a mezclar alcohol con las naftas hasta 25%, y también con el campesino cañicultor”, aseveró.
Añadió que el sector tiene un “año auspicioso” en cuanto a la demanda del etanol, pero que excluye la posibilidad de que sea atendida nuevamente por las fábricas que están en Brasil, a metros de Pedro Juan Caballero, que siempre tienen el “total respaldo” de las autoridades locales, especialmente zonales, dijo.
Agregó que los emblemas podrían comprar estas usinas brasileñas para seguir con la informalidad, perjudicando al campesino agricultor de caña dulce y también al fisco, pues al no declarar sus compras tampoco declaran sus ventas totales. “Sin embargo, el alcohol paraguayo sirve también para evidenciar esos volúmenes. Aclaró que la competitividad de la industria brasileña de alcohol se debe a la baja cotización de su moneda y a la cercanía de nuestro mercado de consumo”.
Campos López-Moreira explicó que el “Plan Etanol” ya está funcionando y que dentro de ese contexto los fabricantes están realizando controles cruzados con la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), así como un exhaustivo seguimiento y vigilancia a todos los camiones cisternas que entran en los portones de los emblemas. “Tenemos dispositivos especialmente dispuestos para comprobar los delitos y descubrir a los traidores. Si surge una novedad, estos emblemas, con nombre y apellido, serán perseguidos por nuestros campesinos, hasta que se tengan que ir del Paraguay”, advirtió.
Destacó también que el aumento del consumo de las naftas “puede salvar” la deteriorada economía rural y también puede eliminar el subempleo urbano.
“Estamos seguros de que el carburante nacional es la mejor vía que tiene el país para integrar por fin al desarrollo económico a los sectores menos favorecidos, hasta hoy desplazados por la economía agroexportadora”, concluyó.