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Si bien es cierto que Paraguay –contrariamente a la experiencia de América Latina– no registra en su historia procesos hiperinflacionarios, es innegable que desde la creación del guaraní como signo monetario nacional (1943), la inflación existió e impactó en su capacidad de compra. Prueba de ello es la pérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional en el mercado interno, así como su depreciación frente a las principales divisas del mundo.
El 5 de octubre de este año se cumplirán 70 años de la creación del guaraní, que es considerada una de las monedas más antiguas y estables de Sudamérica. Además, nuestro país, monetariamente hablando, es considerado el más estable de la región, con la menor inflación en los últimos 50 años.
Desde su creación, nunca pasó por proceso alguno de reconversión monetaria, presionado por una hiperinflación, como la que padecieron la mayoría de nuestros vecinos.
No obstante, con una inflación acumulada de 340.000% en esos 70 años, fue debilitándose su poder adquisito, razón por la cual el BCP se vio obligado a emitir billetes de mayor denominación para acompañar el crecimiento de las transacciones económicas.
A modo de ejemplo, con G. 1 en 1943 se realizaban compras equivalentes a aproximadamente G. 3.400 actuales. Hoy con G. 1 ya no se puede comprar nada; es más, ni siquiera ya existe como medio de pago, porque entraron en proceso de desmonetización (pérdida de valor) en 2009.
La unidad de menor denominación en nuestro cono monetario actual es la de G. 50. En tanto que el billete de mayor denominación es el G. 100.000, que fue incorporado en 1998. Ante el crecimiento de las transacciones, el BCP analiza la posibilidad de introducir billetes con mayor denominación, de G. 500.000 e incluso de G. 1.000.000.
Crecimiento de las transacciones
Con el crecimiento que Paraguay tuvo en 70 años también se incrementó el volumen de las transacciones.
Es así que el PIB nominal en 1991 ya contaba con trece dígitos, G. 9.225.684.159.374; en 1993 alcanzó 14 dígitos, G. 12.645.361.493.908; mientras que este año el PIB alcanzará 15 dígitos, con una estimación de G. 129.831.866.899.986.
La proyección del BCP indica que en 2035 necesitaremos 16 dígitos para expresar el valor del PIB nominal, estimado en G. 1.000.240.122.581.170. Por la dificultad que planea esa cantidad de dígitos, la balanza de pagos se expresa normalmente en dólares.
En busca de soluciones
La preocupación del BCP es que a medida que crece la economía se necesitarán más ceros para expresar su valor, de ahí la insistencia en eliminar tres ceros al signo monetario. Si bien no es una urgencia, sus técnicos añaden que en algún momento se va a tener que recurrir a recortar tres o más dígitos por la complejidad de las transacciones.
El proyecto de ley de reconversión monetaria, que depende del Congreso, tiene como fin facilitar las transacciones y equiparar la moneda frente al resto de los países, ya que solo 8 países en el globo, incluido el nuestro, tienen un billete con seis dígitos, en nuestro caso el billete G. 100.000.
El guaraní como signo monetario
El guaraní se introduce como signo monetario nacional el 5 de octubre de 1943, por Decreto-Ley 655, bajo la presidencia de Higinio Morínigo. En ese entonces el emisor fue el Banco de la República del Paraguay.
Los primeros guaraníes se emitieron en valores de 1, 5, 10, 50, 500 y 1.000 guaraníes, con la leyenda “Banco del Paraguay”; los billetes tenían tamaño asimétrico, así los de mayor denominación eran los de mayor tamaño. El guaraní reemplazó al peso, que fue la moneda del Paraguay entre 1856 y 1943, y en cuanto a su equivalencia, 100 pesos en esa época de la transición equivalían a G. 1.
Luego, con la creación del Banco Central del Paraguay en 1952, los billetes de 1, 5, 50, 100, 500 y 1.000 pasaron por un proceso de rediseño, mantuvieron una estructura uniforme en los tamaños y desde entonces llevan la insignia del Banco Central del Paraguay (ninguno está vigente en la actualidad).
Más adelante, en 1993, aparecen los billetes de G. 5.000, G. 10.000 y G. 50.000 vigentes hasta la fecha y en 1998 circularon, por primera vez, los billetes de G. 100.000. En el 2009 comienza a circular el billete de polímero de G. 2.000.
Buscan eliminar tres ceros
De acuerdo con los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), el guaraní, desde su creación, nunca pasó por proceso alguno de reconversión monetaria, presionado por una hiperinflación como la que padecieron la mayoría de nuestros vecinos.
Las autoridades de la banca matriz manifestaron su preocupación respecto a que, a medida que crece la economía, se necesitarán más ceros para expresar su valor, de ahí su insistencia en eliminar tres ceros al signo monetario.
Aunque indican que no es una urgencia, los estudios técnicos señalan que en algún momento deberá recurrirse a la supresión de tres o más dígitos debido a la complejidad de las transacciones.
Un proyecto de ley sobre este punto precisamente se encuentra a la consideración del Poder Legislativo y el Banco Central espera que lo estudie y apruebe en los próximos meses.