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Para el economista y directivo de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende), Alberto Acosta Garbarino, de persistir los inconvenientes en la ejecución de las obras públicas no llegaremos ni siquiera al 1,9% de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), anunciado por la citada organización la semana pasada. “Esto puede mover un poco la aguja para arriba, pero no va ser muy significativo el movimiento”, acotó.
El profesional detalló que este año tuvimos “todo en contra”, la sequía que afectó la producción de soja, cayó el precio de los comodities (nos pagan menos por la carne), y ahora la inundación. “Casi una tormenta perfecta, todo al mismo tiempo, pero a pesar de tener todo en contra, la economía va a crecer”, indicó. El profesional dijo que estas situaciones impactan todavía por la muy alta dependencia del sector primario, aunque en menor medida que en el pasado. Pero aclaró que no se debe a una “crisis económica”, como tienen nuestros vecinos.
“Preocupa un poco el hecho de que se está instalando un ambiente de crisis y está todo el mundo convencido y eso no es cierto”, afirmó.
El analista detalló que a diferencia de los vecinos, Paraguay va a crecer, nuestro índice de inflación está dentro de la meta del Banco Central, contamos con altas reservas internacionales para administrar la cotización del dólar, el presupuesto aprobado está dentro del límite de la Ley de Responsabilidad Fiscal, tenemos un bajo endeudamiento, acceso al mercado financiero internacional a buenas tasas. “Es un año de muchos shocks, pero no es una crisis”, reiteró.
También recomendó prudencia a los empresarios y el Gobierno, ya que en un ambiente de crisis se frena todo, se frenan las inversiones, los gastos, y si eso pasa, sí puede darse un mayor bajón del que se proyecta.
En lo que respecta a las medidas esperadas, además de las obras públicas, Acosta Garbarino sostiene que se precisan mecanismos para oxigenar a los productores a través de refinanciamientos a mayores plazos entres dos y tres años, que podría realizarse a través de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD). En cuanto a las tasas, sostiene que no será necesaria otra reducción. “Más que nuevos créditos, se necesita que se haga una buena reestructuración de las deudas”, puntualizó.
Medidas anticíclicas
El Gobierno había anunciado una reactivación económica por el lado de las obras públicas, para lo cual se presupuestaron US$ 1.200 millones. Los recursos están a disposición para las inversiones públicas, reiteró Hacienda, aunque las lluvias están frenando las construcciones. Además, el BCP informaría esta semana otras medidas anticíclicas por el lado financiero. La fundación Dende ajustó su proyección de crecimiento a 1,9% para este año, con un salto de 4,7% para el 2020, por efecto rebote.