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Este martes, en sesión extraordinaria del Senado, se estudiará el veto que realizó el Ejecutivo a un proyecto de ley que modifica el Código Aeronáutico, y que en su momento consideró como una norma que colisionaría con las políticas que pretenden fomentar la inversión en el sector. Pero según especialistas consultados, el proyecto de norma que muy interesadamente promueven los sindicatos de pilotos nacionales es inconstitucional y tiene visos de xenofobia.
Según el proyecto que modifica el artículo 93, los extranjeros no podrán ejercer en el país el cargo de comandantes, copilotos y demás tripulantes durante más de un año y medio en aeronaves de matrícula nacional. Si excepcionalmente las compañías aéreas deben contratarlos, su estadía deberá ser no mayor a ese plazo.
Actualmente, el Código Aeronáutico, en concordancia con la mayoría de los códigos de aviación en el mundo, no hace mención alguna a la nacionalidad de los pilotos, poniendo como único y principal requisito la idoneidad y la posesión de habilitación por parte de la autoridad aeronáutica, en este caso la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
Según el abogado constitucionalista Marcelo Duarte, “se trata de una política proteccionista equivocada, que no es el camino y va a contramano con el Derecho Internacional”.
“De aprobarse la ley, probablemente el país tenga problemas a nivel internacional, porque una cosa es que en la práctica se prefiera a los pilotos nacionales como política de una empresa, y otra muy distinta que la discriminación esté contenida en una ley. Las garantías constitucionales están por la defensa plena de la igualdad ante la ley para todos los habitantes”, alegó.
En tanto que Rodrigo Campos Cervera, también abogado constitucionalista, manifestó que el interés por sancionar una ley como la descrita responde a una postura populista y “es una agresión a valores y principios contenidos en la Constitución, que además están implícitos en el alma y corazón de un país que quiere crecer”.
“Los intereses de la nación se defienden en función a la visión que se tiene del país en el futuro”, señaló.
Por de pronto, TAM Airlines, la única compañía aérea con matrícula nacional que tiene su base de operaciones en el país, anunció que de entrar en vigencia la nueva ley, buena parte de su personal deberá ser desvinculado con la consecuente afectación de frecuencias de vuelo y hasta la cancelación de rutas.