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Ratti acotó ante nuestra consulta que los ataques cibernéticas son muy frecuentes últimamente, y que a diario se reciben todo tipo de reportes con tintes extorsivos. En el caso particular sobre los llamados “ransomware” (programas de “rescate”) que ha conmocionado al mundo en los últimos días y tiene en jaque a 74 países, aún no se reportado oficialmente algún afectado, tanto de instituciones públicas como privadas, aunque puede haber casos que no se hayan reportado oficialmente, según indicó.
Ante los riesgos que suponen los secuestros de información que ya tiene millones de víctimas a nivel mundial, la Senatics emitió ayer una alerta sobre el tema y recomendaciones para proteger los archivos virtuales. “Ransomware es un tipo de software malicioso (malware) que infecta un dispositivo y restringe el acceso al mismo, en la mayoría de los casos, encriptando documentos personales hasta que la víctima pague un ‘rescate’ exigido por el malware, para desencriptarlos”, explica la Senatics.
En pocas palabras, estos programas “encriptan” o codifican los archivos para que se no pueda abrir ni recuperar sin el pago de liberación, que generalmente utiliza como moneda de transacción el bitcoin (moneda virtual). Gabriela Ratti detalló que el ransomware se puede transmitir de diversas formas, siendo una de las más frecuentes los correos electrónicos con archivos adjuntos (.zip, .pdf, .docx, etc.) o con enlaces que redirigen a sitios de descarga.
Recomendación
Advierten que, una vez infectados, es difícil recuperar los archivos, ya que es complicado descifrar las claves que imponen los “piratas”.
La Senatic recomienda evitar correos sospechosos, tanto si provienen de usuarios conocidos como desconocidos. Asegurarse siempre de que la persona que le ha enviado el correo realmente le quería remitir ese adjunto. Evitar abrir los archivos adjuntos sospechosos. Incluso los archivos aparentemente inofensivos, como los documentos de Microsoft Word o Excel, pueden contener un virus, por lo que es mejor ser precavidos. No ingresar a enlaces dudosos que le son enviados a través de correo electrónico, servicios de mensajería, redes sociales, etc. Realizar siempre respaldos de su información, mediante backup o copia de seguridad y, sobre todo, no ceder al chantaje ni pagar el rescate.